Si miraras por la ventanilla de un avión y vieras esta estructura, ¿qué pensarías que es? ¿Uno de los famosos círculos de los cultivos? ¿Algún tipo de ritual pagano a gran escala? Lo cierto es que el técnico que tomó la foto sabía muy bien lo que era, y estuvo a punto de provocar una guerra.
La foto la tomó un avión espía estadounidense en 1962 mientras volaba sobre Trece de la Coloma, una localidad en el extremo oeste de Cuba, y la estructura en tierra tiene el característico patrón hexagonal de una batería de misiles S-75 de fabricación rusa. Acaba de dar comienzo la famosa crisis de los misiles de Cuba que enfrentó a Estados Unidos y la Unión Soviética.
Volviendo a Cuba, la batería de misiles S-75 no suponía ninguna amenaza para territorio estadounidense, pero hizo sonar todas las alarmas en Washington porque significaba que la Unión Soviética estaba desplegando tropas en la isla caribeña.
Efectivamente, dos vuelos posteriores en aviones U2 revelaron que Moscú había desplegado en Cuba misiles de medio alcance R-6 con capacidad para ojivas nucleares. Por fortuna, el presidente rudo Nikita Khrushchev logró llegar a un acuerdo con John F. Kennedy y la crisis quedó en nada. Desde entonces, la imagen ha pasado a la posteridad como precursora de malas noticias. El sistema S-75 Dvuina es uno de los más usados por ejércitos en todo el mundo.