Freddie Mills fue uno de los boxeadores más queridos de Inglaterra. Con 77 victorias (55 por KO) y 18 derrotas el púgil semipesado de 30 años se retiró después de caer ante Joey Maxim por nocaut en el Earls Court Empress Hall, de Kensington.

15 años más tarde, el 25 de julio de 1965, el deportista devenido a empresario fue hallado en el asiento trasero de su Citroën con un impacto de bala en la cabeza. A partir de ese momento, nunca se pudo confirmar el motivo de su muerte, el cual se vio involucrado en variadas y macabras hipótesis.

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El británico tuvo una carrera aceptable en el mundo del boxeo, no era el mejor, pero con un estilo de lucha salvaje, simpatía y su gran corazón se supo ganar el cariño de miles de fanáticos que lo siguieron a través de sus escasos 14 años arriba del ring.

«Fearless Freddie», como lo apodaban, sorprendió a sus seguidores cuando anunció su despedida del deporte en 1950. Cansado de pelear se dedicó al espectáculo. Escribió columnas deportivas en periódicos, condujo el programa musical «Six-Five Special», participó en dos películas y finalmente puso un club nocturno: «Nite Spot», en el Charing Cross Road de Londres.

A los 46 años, su cuerpo sin vida fue descubierto detrás de ese mismo bar. Las presiones de un «negocio fallido», fue la razón que dio la policía local para argumentar un suicidio. Sin embargo, aquella afirmación fue una de las tantas que rodean su misteriosa muerte.

Entrada del “Nite Spot” de Londres

Entrada del “Nite Spot” de Londres

«Era adorable, cariñoso, vivaz», aseguraba Chrissie Broadrib, ex esposa de Mills, descartando cualquier posibilidad de suicidio. Tanto ella, como los más allegados al boxeador, como su promotor Jack Solomons, creían que algo más siniestro había ocurrido.

LA MAFIA INGLESA LO ELIMINÓ

La viuda le apuntó directamente a los gemelos Krays. Roonie y Reggie Kray eran los gangsters más peligrosos de la ciudad. Ambos, además de haber sido boxeadores aficionados, eran dueños de distintos bares y frecuentaban el de Freddie.

Chrissie tenía conocimiento del tema, tiempo antes de la muerte de su marido aseguraba que un ex boxeador sufrió la destrucción de su local por negarse a pagar el dinero de la protección. Los hermanos eran conocidos por extorsionar a los dueños de cada club.

LA TRÍADA CHINA SE ENCARGÓ DE ÉL

Antes de ser «Nite Spot», el club nocturno fue el primer restaurante chino de Londres. Los miembros de la tríada china pudieron acabar con él al enterarse del cambio de aires que tomó su local. También surgió la teoría de una extorsión de los gangsters asiáticos para comprar su club y volverlo a convertir en un restaurante, a lo que el ex campeón mundial semipesado se negó.

Freddie Mills junto a su mujer Chrissie Broadrib

Freddie Mills junto a su mujer Chrissie Broadrib

RUMORES DE RELACIONES HOMOSEXUALES

Por aquellos años, la homosexualidad era mal vista públicamente, hasta era considerada ilegal, fue por ello que el boxeador decidió quitarse la vida, o eso especulaban los medios locales cuando salió a la luz su muerte.

Por un lado, aseguraban que tenía una relación con Ronnie Kray, el mafioso británico, y por temor a ser descubierto se disparó en el asiento trasero de su auto. Otros declararon que mantenía un noviazgo clandestino con el cantante Michael Holliday y cuando éste se suicidó mediante una sobredosis de drogas, un angustiado Mills tomó el mismo camino.

«THE JACK STRIPPER: EL ASESINO DE PROSTITUTAS»

En 1980 surgió la teoría de suicidio más siniestra de todas. Una carta anónima revelaba que Mills había matado a seis mujeres durante los años 60 y que se había suicidado al sentir que la policía iba a encontrarlo.

Todas las víctimas poseían las mismas características: eran prostitutas, de una estatura baja y con enfermedades de transmisión sexual. La matanza comenzó el 8 de noviembre de 1963, cuando la policía encontró a Gwynneth Rees, de 22 años, a orillas del Támesis desnuda y estrangulada.

El 16 de febrero de 1965, Bridget O’Hara fue la sexta prostituta que hallaron muertaCinco meses después aparecía muerto el púgil. Sin embargo, al parecer, todo resultó ser un mal entendido, ya que Leonard Read, policía que investigó el caso, afirmó que la confusión surgió a partir de que el principal sospechoso era un hombre «casado, ex boxeador y de cuarenta años» que también se suicidó en 1965, ese sujeto resultó ser Mungo Irlanda.

Las víctimas de “The jack stripper”: Irene Lockwood, Hannah Tailford y Gwynneth Rees (arriba) Bridget O´Hara, Frances Brown y Helen Barthelemy (abajo)

Las víctimas de “The jack stripper”: Irene Lockwood, Hannah Tailford y Gwynneth Rees (arriba) Bridget O´Hara, Frances Brown y Helen Barthelemy (abajo)

DEPRESIÓN Y SECUELAS DEPORTIVAS

En 2004, James Morton explicó otro motivo de suicidio más. En su libro «Fighters» reveló que: «Estaba teniendo problemas en su relación con su esposa y estaba sufriendo dolores de cabeza terribles y persistentes como resultado de demasiados golpes al rostro».

«Hay algunas pruebas de que él estaba desarrollando dificultades del habla. También sufría mareos y episodios de depresión», una condición conocida como Encefalopatía Traumática Crónica (CTE), que pudieron derivar en demencia y pensamientos suicidas.

Donald McCorkindale, hijastro de Freddie, detalló la forma en que se encontró al ex boxeador en su auto

Donald McCorkindale, hijastro de Freddie, detalló la forma en que se encontró al ex boxeador en su auto

Aquella teoría contenía los argumentos para poder explicar la trágica muerte de uno de los mejores boxeadores ingleses. Sin embargo, existió el testimonio de una persona que nunca tuvieron en cuenta, la del profesor David Wingate, el médico que recibió el cuerpo del difunto en el Hospital Middlesex.

Wingate llevó a cabo la autopsia y describió en su investigación que Freddie Mills murió con una herida de bala en su ojo derecho, una zona del rostro inusual para ser un intento de suicidio. Además confirmó que sus ojos estaban abiertos, dando a entender que estaba mirando a alguien en el momento de su muerte.

Vía Infobae