La muerte de Elisa Lam es uno de los misterios que sigue atormentando a las autoridades de Los Angeles, en Estados Unidos y a todos los que conocemos la historia. Y es que no sólo los hechos que rodean a deceso resultan extraños, sino que días después de su fallecimiento apareció un video de sus últimas horas de vida que dejó más preguntas que respuestas.
La historia de la muerte de Elisa, una joven estudiante de Vancouver, Canadá, comenzó cuando decidió viajar a California para conocer la “ciudad de las estrellas”. Su sueño era llegar a Hollywood y ver de cerca todos esos lugares famosos que tantas veces había visto en el cine y la televisión.
Lam llegó a Los Angeles en enero de 2013 y se registró en el hotel Cecil, un antiguo edificio que contaba con una macabra historia a cuestas.
Durante su viaje, Elisa llamaba a diario a sus padres, por esta razón se preocuparon tanto cuando el 31 de enero la joven no se contactó con ellos. Ese día, la joven dejaría el hotel y la ciudad para volver a casa, pero nada de eso pasó.
Desconcertados y asustados, la familia llamó a la policía para iniciar la búsqueda e incluso viajaron a Los Ángeles para colaborar con la investigación.
Las primeras indagaciones no dieron buenos resultados, pues nadie en el hotel la había visto, sólo la dueña de una pequeña librería recordaba haber conversado con ella el día de su desaparación. “Era agradable, muy muy amistosa”, señaló la vendedora, quien también afirmó que Lam había comprado algunos regalos para su familia. “Ella hablaba sobre qué libro compraría y si sería muy pesado para ella mientras viajaba”, agregó.
La policía enfocó la investigación en el hotel, pero debido a problemas legales no pudo revisar todas las habitaciones, aunque sí llevaron perros entrenados para olfatear el olor de Elisa en su habitación. Una semana después de que fuera vista por última vez, la familia y las autoridades decidieron acudir a la comunidad en busca de ayuda.
La imagen de la estudiante se volvió viral y su foto apareció en todos lados, pero nada de esto surtió efecto.
El 14 de febrero las autoridades dieron a conocer un video de seguridad de las que se suponen son las últimas horas de vida de Elisa. En las imágenes se ve la joven entrando a un ascensor y apretando todos los botones para que comience a funcionar, pero este nunca se cierra.
Segundos más tarde, el clip muestra a Lam escondiéndose en una esquina del ascensor, luego se le ve saliendo y entrando del lugar, además de haciendo gestos extraños con sus manos, lo que daba la impresión de que estaba hablando con alguien que el campo de visión de la cámara no captaba. Tras varios minutos en el elevador, con actitudes extrañas, el aparato por fin se cierra.
https://www.youtube.com/watch?v=cJ_E6l1P86U
El video se publicó en el sitio chino Youku, donde obtuvo 3 millones de visitas y 40.000 comentarios en sus primeros diez días. Algunos de ellos especularon que Elisa arrancaba de alguien que la perseguía, otros que podría haber tenido un ataque psicótico, mientras que otros destacaron el parecido de las imágenes con la película japonesa de 2005 Agua Turbia, donde la protagonista era acechada por una ente invisible e intentaba escapar en un ascensor.
Dark WaterAlgunos días después de la publicación del video, huéspedes del hotel comenzaron a quejarse del agua que salía de la llave (grifo), la cual no sólo estaba turbia, sino que también tenía un sabor extraño. Los responsables del lugar comenzaron a investigar los tanques del techo, descubriendo que dentro de uno de ellos flotaba un cuerpo sin vida.
Elisa fue encontrada muerta el 19 de febrero dentro de un tanque de más de 3 mil litros de agua, el cual no tenía un acceso fácil por lo cual las preguntas sobre su deceso aumentaron aún más.
Para poder extraer el cuerpo de la joven, los bomberos tuvieron que drenar el tanque y hacer una abertura en el fondo, debido a que su escotilla de mantenimiento era demasiado pequeña para acomodar el equipo de rescate.
Lam estaba desnuda y dentro del agua flotaba la misma ropa que llevaba en el video del ascensor y la llave de la habitación del hotel.
Tras varios análisis, el forense informó que no había evidencia de trauma físico, agresión sexual o suicidio. De hecho, tampoco había registro de drogas en su organismo, ni siquiera de los medicamentos que debía tomar para controlar su trastorno bipolar, condición que su familia había intentado esconder durante la investigación. Las autoridades determinaron que la muerte de la estudiante había sido un ahogamiento accidental.
Si bien la investigación había determinado cómo murió Lam, no explicó cómo la joven pudo eludir la seguridad del hotel y acceder a aquel lugar que se encontraba cerrado con llave y con códigos que sólo los empleados debían tenían. Tampoco se dijo cómo Elisa logró subir al tanque que medía casi tres metros de alto y abrir la tapa que no era nada liviana.
Otros seguidores del caso más perspicaz también pusieron en duda el circuito cerrado de televisión con el que se grabó el video de Elisa, asegurando que había sido manipulado, pues la parte que mostraba el tiempo había sido oscurecida y además faltaba casi un minuto de grabación en el clip.
La forma en que fue encontrada muerta la joven, también volvió a poner las miradas en la película Dark Water, ya que en la cinta se muestra la muerte de una mujer cuyo cuerpo se encuentra en el tanque de agua de un hotel después de que los huéspedes se quejasen de las aguas turbias.
Es así como durante casi cinco años, la muerte de Elisa ha pasado de ser un asesinato, un accidente hasta una muerte por causa de lo paranormal.
El hotel de las pesadillas
Para muchos es un lugar maldito, para otros simplemente ha estado rodeado de mala suerte, pero sea como sea, la historia del Hotel Cecil está teñida de rojo.
El Cecil, como era llamado comúnmente, fue construido en 1924 por el hotelero William Banks Hanner, como un destino para viajeros de negocios y turistas. Su creación costó más de un millón de dólares y contaba con un opulento lobby de mármol y varias otras características de lujo.
Sin embargo, cuando la Gran Depresión azotó a Estados Unidos en 1929, el hotel sufrió como miles de otros negocios del país, aunque revivió en la época de los 40, cuando se transformó en un destino de moda.
Aunque en un principio las cosas para el hotel parecían ir excelentes, con los años todo cambió, especialmente luego del declive de la zona en la que se encontraba inserto el edificio.
Fue así como se convirtió en el centro actividades ilícitas que incluía drogas y prostitución, pero lo que más preocupaba a las autoridades eran los casos de suicidios y asesinatos, algunos de los cuales siguen siendo un misterio.
Por ejemplo, en 1947, pocos días antes de que Elizabeth Short fuera asesinada, la llamada Dalia Negra fue vista tomando un trago en el hotel. En 1964, otra huésped del lugar fue violada, apuñalada, golpeada, y su habitación saqueada. Y aunque se encontró a un responsable, este luego fue absuelto y su muerte permanece sin resolver.
En la década de 1980 se rumoreó que el hotel era la residencia del asesino en serie Richard Ramírez, apodado el “Night Stalker”, e incluso se especula que el hombre pudo haber asesinado a más de una de sus víctimas allí.
Pero Ramírez no fue el único asesino en hospedarse, pues el austriaco Jack Unterweger, también alojó en el hotel en 1991. Mientras estuvo allí, estranguló y mató al menos a tres prostitutas, por lo que fue condenado en Austria. Se ahorcó poco después de su condena.
Se estima que al menos 16 personas fallecieron en el hotel durante su historia, lo cual inspiró a Ryan Murphy (Glee, Nip Tuck, American Crime Story) para crear la tercera temporada de American Horror Story, la que cual llamó Hotel.
El Cecil, hoy cuenta con nuevos dueños, quienes lo reconstruyeron y nombraron Stay on Main, el cual cuenta con 600 habitaciones.
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