En agosto experimentaremos un fenómeno natural por medio del cual no solo nos sentiremos más livianos, sino que a la corteza terrestre le aparecerán pequeños relieves de unos 40 milímetros.
El ‘gran eclipse solar americano’ tendrá lugar el 21 de agosto y atravesará 12 estados de Estados Unidos durante una hora y media, mientras que en Canadá y México se lo podrá ver de forma parcial. Será el primer eclipse total de Sol en EE.UU. desde 1979.
La NASA explica que el eclipse solar se produce cuando la Luna oculta al Sol, impidiendo el paso de la luz solar. Esto solo puede ocurrir durante la Luna nueva, por lo que cualquier efecto del eclipse total se da cada vez que la Luna se encuentra situada exactamente entre la Tierra y el Sol, de manera que podemos ver solamente un halo iluminado, es decir cada 28 días.
Según informa la agencia espacial, tras el empleo de la ley de gravitación de Newton podemos calcular la fuerza del Sol, la Luna y la Tierra, y después de agregar estas fuerzas con sus direcciones correctas, obtenemos una fuerza gravitacional total de 783.634 newtons, lo que significa que una persona de 80 kilos de promedio se sentirá cerca de medio kilo más liviana.
Además, entre las consecuencias del eclipse solar, los científicos de la NASA destacan el hecho de que la corteza del planeta aumentará unos 40 milímetros en un área de unos 1.000 kilómetros en la superficie de la Tierra debido a las fuerzas gravitatorias de la Luna y el Sol, que causan una marea en la parte sólida de la Tierra. Es decir que el 21 de agosto estaremos 40 milímetros más cerca del Sol.
La NASA transmitirá en directo las imágenes del eclipse, así como diferentes actividades en parques nacionales, bibliotecas, estadios y museos relacionadas con este ‘gran eclipse solar americano’.
Al mismo tiempo, los científicos advierten sobre el peligro de mirar directamente al Sol sin lentes especiales durante el eclipse.