Durante años – quizás décadas – se ha rendido tributo al bronceado, usándolo como sinónimo de belleza y de salud. Como sea, eso está bien. Si te gusta broncearte y pasar horas tomando sol, bien. Pero poco a poco se ha ido generando más consciencia sobre los daños del sol, más cuando es de manera directa y constante, sin cuidar nuestra piel. Es así como hoy se da paso a una nueva tendencia.
Parece haber llegado la época del no bronceado. Tal cual el nombre, o por algunos también llamado como bronceado cero. Esta tendencia quita a la piel bronceada como foco y sinónimo de belleza, y se preocupa más por las consecuencias de la radiación UV a la piel.
Ojo, no se trata de algo artificial o forzado, sino de protegerse más del sol, no abusar de la exposición en verano, y dejar de asociar a enfermo o feo un tono de piel natural. Siempre variará según la persona, pero no es un «tono» único lo que se busca, sino un mejor futuro para la salud de tu piel.