El motivo no tiene ningún sentido.
El mundo de la moda es un circuito cerrado, eso lo sabemos. Los diseñadores y grandes marcas exigen que las modelos tengan cierto “canon de belleza” establecido. Este concepto y estereotipo de belleza ha sido duramente cuestionado no solo por consumidores, sino también por las mismas modelos que se sienten discriminadas por marcas, revistas y agencias. Y cuando hablamos de modelos discriminadas, no hablamos de cualquiera, sino de Naomi Campbell.
Naomi Campbell, pronta a cumplir 47 años, es una de las modelos que ha sido marginada de ciertos sectores de la industrias de la moda. ¿La razón? va más allá de su físico, que por lo cierto sigue siendo increíble, ni su edad, ni motivos políticos o religiosos. Sino por algo que le da su identidad y la hace única. Su color de piel.
Ejemplos de esta discriminación que ha sufrido Campbell es que ella, por ejemplo, nunca ha protagonizado una campaña de publicidad de un producto de belleza, solo por su color de piel. Y trayectoria no es que le falte cuando lleva 31 años en la industria de la moda.
Debido a estos hechos, Campbell junto a otras modelos negras con trayectoria como Iman o Bethann Hardison intentan impulsar la diversidad racial en su sector laboral.
En una entrevista que dio a Evening Standard Magazine la súpermodelo se refirió a su alianza:
«La razón por la que Iman y yo alzamos nuestras voces es para apoyar a jóvenes como Jourdan Dunn es porque no queremos que pasen por lo mismo que nosotras. Todavía hay marcas que no contratan a modelos negras para sus desfiles. Y te digo una cosa: no pienso llevar ni una prenda suya”.
-Naomi Campbell
La protesta y denuncia sobre el racismo en el mundo de la moda se ha hecho más evidente durante los últimos años. En la última edición del FashionWeek de París, un grupo de modelos negras se manifestaron por las calles de la ciudad bajo el lema y hashtag #BlackModelsMatter. Esto, debido a que la marca Balenciaga solo escogiera a 4 modelos de color para un desfilo con 47 propuestas.
El camino para las modelos de color sigue cuesta arriba a pesar de que, tanto consumidores como actores que se encuentran dentro de la industria (y de peso) reclamen contras estas injustas decisiones.