Para la mayoría de las personas la infidelidad significa lo mismo: Una persona rompe la confianza de su pareja en secreto para involucrarse sexualmente con otra persona. Pero no hay sólo una manera de engañar, y algunas pueden ser más perjudiciales para una relación que otras.
Así lo afirma el autor de varios libros de psicología Robert Weiss, quien en una columna en el portal Psychology Today explica que la infidelidad puede clasificarse en 3 categorías:
– Exploración sexual casual
– Compañeros sexuales ocasionales
– Conexión romántica
A continuación nos detalla en qué consiste cada una…
1. Exploración sexual
El experto explica que la exploración sexual se refiere a encuentros casuales sin ninguna conexión o componente emocional. Implica encuentros de una noche, pagar por sexo, tener sexo telefónico con desconocidos, etc.
A veces, este tipo de infieles piensa que debido a que la actividad no significa nada para ellos en un nivel emotivo, en realidad no están engañando. En su mente, se están complaciendo o están encontrando una manera divertida de lidiar con el estrés y la tensión de la vida cotidiana. Para ellos, es más o menos equivalente a escalar una montaña, jugar en el casino, o ir de compras.
“Por supuesto, sus parejas tienden a sentirse de manera diferente. La personas fieles, especialmente las mujeres, por lo general no separan el sexo de la conexión emocional como los exploradores sexuales sí lo hacen. Esta es la razón por la que las personas traicionadas les cuesta tanto comprender cómo la persona que aman puede separar mentalmente los dos elementos”, dice Weiss.
“Un infiel puede insistir en que no estaba engañando porque no había ninguna conexión emocional, por lo que no hay razón para que su pareja se moleste. Pero esto no es una excusa válida para una persona engañada“, complementa.
2. Compañeros sexuales ocasionales
“En la escala de conexión emocional, esta categoría va un paso adelante respecto a la exploración sexual, pero sigue siendo casual. En esta situación, los infieles suelen tener una o o varias parejas sexuales ocasionales, que ven cuando es conveniente. Estas relaciones son casi en su totalidad en el plano sexual. Puede haber una cena ocasional antes de ir a la cama, pero la intimidad emocional es puramente superficial, se trata de una relación basada principalmente en el sexo”, explica el profesional.
“En algunos casos, puede haber un elemento de amistad, donde las dos partes conocen los conceptos básicos acerca de uno al otro, pero eso es todo. Y por lo general ambas partes son conscientes de que el sexo no es exclusivo, y que uno (o ambos) están en una relación monógama”, añade.
Weiss indica que este tipo de infieles tratan de defender su comportamiento utilizando el mismo tipo de negación que los exploradores sexuales: “No fue realmente engaño, porque nunca he pensado en dejarte”, comenta.
Al igual que en la exploración sexual, a los ojos de la persona traicionada este argumento no tiene sentido, porque una persona que no engaña generalmente es incapaz de separar el sexo de la vinculación emocional. En la mente del traicionado predomina este pensamiento: “Estabas teniendo relaciones sexuales con él o ella, y lo hiciste varias veces. Por lo que debes haber sentido algún tipo de atracción o conexión que no sientes conmigo. De lo contrario, ¿para qué lo haría?”.
3. Conexiones románticas
Las conexiones románticas son exactamente eso: dos personas que sienten amor y tienen un vínculo emocional y sexual que van de la mano.
“Este tipo de relación comienza a menudo sin querer. Suele pasar que son personas felizmente emparejadas, que son amables con los demás y hacen amigos sin tener que preocuparse demasiado al respecto cuando de repente y de forma inesperada, una amistad se transforma en algo más“, señala Weiss.
La conexión emocional suele ser dolorosa tanto para el infiel como el engañado. “La traición se siente más grave y causa más daño a la relación. Después de todo, este tipo de engaño implica algo más que sexo y secretos: hay un cambio emocional lejos de la pareja principal hacia una pareja diferente. Cuanto más profundamente el infiel se conecte con la otra persona, más lejos llegará la relación tanto emocional como físicamente, y peor será el daño. Esto pasa independientemente de cuanto el infiel lo niegue”.
El profesional explica que sólo puedes tener intimidad emocional cuando eres honesto y abierto sobre las cosas importantes de tu vida. “Cuando ocultas información y mantienes secretos, se crean barreras que impiden el libre flujo de pensamientos y sentimientos que vigorizan tu relación. Pero cuando te abres al otro, se abre una ventana que permite conocerse el uno al otro sin filtros y de una manera íntima”.
Cuando la infidelidad es finalmente descubierta, casi siempre significa dolor para la persona traicionada, independiente del tipo de engaño. Es cierto que una sola vez es mucho más fácil de perdonar que una relación paralela en curso, pero aún así se ocasiona mucho dolor y sufrimiento. De cualquier manera, relación de confianza se rompe y sin esfuerzo y honestidad, la relación jamás se restaurará, señala como conclusión final.