La circulación sanguínea desempeña un papel principal en nuestra salud ya que es la responsable de transportar el oxígeno y los nutrientes a todas las células de nuestro cuerpo.
Tener una dificultad u obstrucción en el sistema circulatorio conduce a desarrollar una serie de trastornos que desmejoran la calidad de vida cuando no se controlan a tiempo.
El sedentarismo, la mala alimentación y los cambios genéticos son algunas de las causas de las principales enfermedades circulatorias.
Estas son fáciles de detectar porque producen síntomas contundentes como las arañas vasculares, la retención de líquidos y la fatiga.
Al no existir una adecuada oxigenación del cerebro y demás órganos es común que haya un fuerte decaimiento tanto físico como mental.
Por fortuna, en el amplio catálogo de remedios de origen natural nos encontramos con una serie de infusiones que estimulan el adecuado flujo sanguíneo gracias a su riqueza nutricional.
En esta ocasión vamos a compartir las 5 mejores para que no duden en tomarlas como remedio o método preventivo. ¡Conócelas!
1. Infusión de cola de caballo
La infusión de cola de caballo es una bebida natural que nos permite prevenir el endurecimiento arterial y la acumulación de lípidos como el colesterol y los triglicéridos.
Su consumo reduce los trastornos de la circulación y ayuda a prevenir la formación de trombos o venas varices.
Ingredientes
- 2 cucharadas de cola de caballo (20 g)
- 1 litro de agua
¿Qué debes hacer?
- Coloca a hervir el litro de agua y, cuando llegue a ebullición, viértelo en una jarra con dos cucharadas de cola de caballo.
- Déjalo reposar 5 o 10 minutos, cuélala y consúmela.
- Toma entre una y dos tazas al día, durante un mes seguido.
2. Infusión de jengibre
La infusión de jengibre es muy fácil de elaborar y cuenta con una gran cantidad de nutrientes que mejoran la salud en muchos aspectos.
Sus propiedades antiinflamatorias y anticoagulantes mantienen la salud de los vasos sanguíneos para prevenir las enfermedades circulatorias.
También actúa como un tónico capaz de proteger las paredes arteriales contra la acumulación de lípidos.
Ingredientes
- 2 trozos de jengibre fresco
- 1 taza de agua (250 ml)
- Miel y limón (opcional)
¿Qué debes hacer?
- Introduce dos trozos de jengibre fresco en una taza de agua hirviendo y déjalo reposar por 10 minutos.
- Antes de ingerirla le puedes añadir miel y limón para darle un sabor más agradable.
- Toma hasta tres tazas al día, mínimo dos semanas seguidas.
3. Infusión de corteza de sauce
La corteza de sauce se conoce como la aspirina natural debido a su fuerte acción anticoagulante y su capacidad para mejorar el flujo sanguíneo.
Su utilización regular fluidifica la sangre y evita el desarrollo de patologías cardiovasculares como los ataques cardíacos, el derrame cerebral y las venas varices.
Ingredientes
- 1 cucharadita de corteza de sauce (5 g)
- 1 taza de agua (250 ml)
¿Qué debes hacer?
- Vierte la cucharadita de corteza de sauce en una taza de agua hirviendo y déjala reposar 10 o 15 minutos.
- Consúmela una vez al día, cada dos o tres días.
4. Infusión de diente de león
La infusión de diente de león cuenta con cualidades diuréticas y depurativas que reducen la presencia de toxinas en la sangre.
Su consumo regula los líquidos del cuerpo y reduce los problemas cardiovasculares asociados a la mala circulación sanguínea.
Ingredientes
- 1 cucharada de diente de león (10 g)
- 1 taza de agua (250 ml)
¿Qué debes hacer?
- Pon a hervir el agua y añádele la cucharada de diente de león.
- Déjala a fuego mínimo durante dos minutos, retírala y pásala por un colador.
- Consume la infusión 2 veces al día, durante tres semanas.
5. Infusión de romero
El romero es una de las hierbas más populares en la gastronomía por el toque especial que le aporta a las carnes.
Sin embargo, más allá de esta utilidad, la planta cuenta con propiedades medicinales que vale la pena aprovechar.
Su consumo en infusión supone un aporte significativo de antioxidantes, moléculas que fluidifican la sangre para mejorar su circulación.
Ingredientes
- 1 cucharadita de romero seco (5 g)
- 1 taza de agua (250 ml)
¿Qué debes hacer?
- Coloca a hervir el agua, déjala hasta que llegue a ebullición y agrégale la planta.
- Baja el fuego, deja hervir durante 5 minutos, apaga y ponlo a reposar otros 10.
- Pasado este tiempo, cuela y consúmela.
- Toma una taza al día, cada tres días.
Elige solo una de las infusiones aquí citadas y tómala bajo las recomendaciones dadas para obtener sus beneficios sobre la circulación.
En caso de estar tomando medicamentos o padecer alguna enfermedad, lo más conveniente es consultar al médico antes de ingerirlas.
Fuente: Mejorconsalud