¿Qué decir después de provocar tanto dolor ajeno y a punto de perder la vida? Aquí 10 ejemplos reales de lo que son unas últimas palabras:
1. ¿Dónde está el doble de uno cuando se le necesita?
Vincent Gutiérrez, de 28 años, tuvo tiempo en sus últimos instantes de agradecer el apoyo de su familia muy seriamente hasta que se paro y dijo: ¿”Dónde está el doble de las escenas peligrosas (stunt, en inglés) cuando se le necesita?”. Lo habían condenado por el asesinato de un hombre, se creen que bajo un problema de bipolaridad.
2. Un sibarita de supermercado
Thomas J. Grasso, condenado por asesinar a una mujer de 85 años con los cables de las luces de Navidad conocía sus derechos. Para su última cena pidió: dos docenas de mejillones, dos docenas de almejas (con cortes de limón), una doble Cheese Burguer de Burger King, media docena de costillas a la barbacoa, dos batidos de fresa, media tarda de calabaza con crema batida, cuadraditos de fresas y una lata de la marca SpaghettiOs con albóndigas, a temperatura ambiente.
“No me dieron mis SpaghettiOs, sino espagueti normales. Quiero que la prensa lo sepa”, fueron sus últimas palabras.
3. Creo que el teléfono del gobernador se estropeó
David Matthews asesinó a un hombre en cuya casa quería robar. También conocedor de sus derechos, exclamó mirando a su familia: “Creo que el teléfono del gobernador se estropeó. Aún no ha llamado”. Lo cierto es que el ex gobernador había pospuesto dos veces la ejecución para que se investigara mejor el caso. Pero de ahí a pensar que cuando no te salvan es culpa del teléfono…
4. Un tipo exigente
Carl Panzram fue un gran criminal ejecutado en 1930. Asesino, violador y pirómano entre otros, no estaba para tonterías. Dijo “no sentir la menor pena” por los 22 asesinatos y la violación de más de 1.000 hombres. Aparte de desear estrangular a la especie humana entera, le dijo a su verdugo:
“Sí, espabila, maldito bastardo. Podría colgar a una docena de hombres mientras tú te entretienes de aquí para allá”.
5. Elegancia, poca
En 6 años, John Wayne Gacy violó y mató a 33 hombres. Se despidió del mundo con un conciso: “Besadme el culo”.
6. Fanático del deporte
Después de varias violaciones y asesinatos a Robert Charles Comer le tocó el turno de morir. Las crónicas dicen que sonrió todo el tiempo y que solo gritó: “¡Vamos Raiders!”, en relación al equipo de futbol americano de Oakland.
7. Darse cuenta demasiado tarde
Tras abusar de 2 niños y asesinarlos, Westley Allan Dodd reflexionó en voz alta y, así, pronunció sus últimas palabras: “Una vez alguien me pidió, no recuerdo quien, si había alguna manera de pararles los pies a los delincuentes sexuales. Dije que no. Me equivoqué”. E instantes después se confirmó su triste constatación.
8. Preferiría estar pescando
Jimmy Glass mató a una pareja de ancianos con un compañero para robarles. Declaró: “preferiría estar pescando”.
9. Lost in translation
Dicen que los chistes traducidos pierden la gracia. Pero vale la pena intentarlo. George Apple estaba de humor cuando lo ajusticiaron en la silla eléctrica: “Vais a ver cómo se cocina una manzana (su apellido, en inglés)”.
10. Voy a volver como en Independence Day
Aileen Wuornos cometió seis asesinatos. Ejercía de prostituta pero se ganaba un sobresueldo robando y matando a algunos clientes. Sus últimas palabras: “Solo quiero decir que salgo a navegar, y volveré como en Independence Day, con Jesús, el 6 de junio. Como en la peli, gran nave nodriza y toda la pesca, volveré”.
No es por corregir las fantasías de la mujer, pero el Independence Day cae el 4 de julio.
Fuente: www.snopes.com
Visto en EstoValeLaPena