Las oscuras obsesiones de Adam Lanza, el joven que mató a 20 niños en la masacre de Sandy Hook

En diciembre de 2012, en mundo conoció la noticia de la matanza de Sandy Hook

Las oscuras obsesiones de Adam Lanza, el joven que mató a 20 niños en la masacre de Sandy Hook

Autor: Francisco Ide

En diciembre de 2012, en mundo conoció la noticia de la matanza de Sandy Hook. Adam Lanza, un joven de 20 años, asesinó a su madre con cuatros disparos en la cabeza, robó sus armas yentró a la escuela con un rifle capaz de disparar 45 balas por minuto. Ahí comenzó la masacre. Murieron 20 niños, de edades entre 6 y 7 años, y 6 adultos. Luego, Adam se disparó a sí mismo en la cabeza.

El FBI ha revelado documentos donde se muestran datos claves sobre la personalidad de Adam, y que podrían llegar a explicar remotamente por qué hizo lo que hizo. Lo terrible es que al parecer Lanza había tenido en mente el ataque durante mucho tiempo y, de hecho, quizás se podría haber prevenido que ocurriera.

Cuatro años antes de la masacre, en 2008, un hombre reportó a la policía que había escuchado a Lanza decir que en su casa habían armar que planeaba matar a su madre y a los niños de la escuela Sandy Hook. Es decir, tal cual lo que hizo. La policía local no prestó atención ni hizo nada con la declaración de este hombre. Dijeron que como la madre del joven era la dueña legal de las armas no podían hacer nada. La madre de Adam de hecho coleccionaba armas y había llevado a su hijo muchas veces a campeonatos de tiro para que aprendiera a usar armas.

Sandy sufría de anorexia y recibía un intenso bullying en la escuela, por lo que dejó de ir a clases desde los 9 años. Desde ese momento vivió totalmente encerrado en su habitación, dormía más de 12 horas al día y lo único que hacía era estar conectado a internet y jugar videojuegos. Una mujer con la que Adam se comunicaba en un foro de internet, pudo entregar más datos sobre su personalidad. La mujer contó que Adam le contaba que le molestaba la luz del sol, por lo que nunca salía. Le dijo también que hacía listas con las mayores masacres de la historia, asesinados en masa y tiroteos, eventos que investigaba meticulosamente. Estaba especialmente obsesionado con la masacre de Columbine. Otro aspecto en la vida del joven era su sexualidad. Según esta mujer el joven se sentía asexual, y hablaba mal de los pedófilos, sin embargo en varias ocasiones manifestó que las relaciones sexuales entre adultos y niños podrían ser “beneficiosas”.

Un año después de la masacre, su padre fue entrevistado y confesó que siempre sospechó que el joven padecía de esquizofrenia u otro trastorno mental. Lo cierto es que padecía Asperger, y no recibía tratamiento. De hecho, pese a vivir con su madre en la misma casa, sólo se comunicaba con ella vía mail. Es decir, mucha compañía de sus padres nunca tuvo.

Mientras exista esta cultura de las armas, este tipo de tragedias seguirán ocurriendo.

Fuente: BBC

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