‘The Blair Witch Project’ (1999):
Una de las características que sirvieron al éxito del filme, fue que sus protagonistas nos transmitían el miedo que sufrían sus personajes ¡porque lo sentían de verdad! El director quería conseguir tal nivel de realismo que no permitía que existiera interacción entre el equipo y los actores y los asustaban por las noches sacudiendo sus tiendas de campaña. Incluso fueron dándoles menos ración de comida cada día para que estuvieran cansados y enfadados de verdad.
‘Alien’ (1979):
La famosa escena del “alien saliendo del pecho” era una sorpresa para los actores que aparecían en ella. Solo John Hurt sabía lo que iba a suceder mientras el resto no tenía idea que una marioneta llena de sangre y órganos de cerdo iba a salpicarlos con fuerza. El momento fue tan sangriento y terrorífico que Veronica Cartright se desmayó durante la escena, mientras que Yaphet Kotto tuvo que revisar su presión sanguínea porque creía que iba a sufrir un ataque cardíaco.
‘Psicosis’ (1960):
La famosa escena de la ducha es una de las más aclamadas y analizadas por los estudiantes de cine por su efectismo y complejidad técnica. Aunque Janet Leigh, su protagonista, quedó tan afectada que siempre que puede, evita darse duchas de pie. Además, desde entonces tiene la costumbre de cerrar todas las puertas, a excepción de la puerta del baño.
‘Los Pájaros’ (1963):
Otra víctima del extremismo de Alfred Hitchcock fue Tippi Hedren que, sin saberlo, tuvo que sufrir una bandada de gaviotas y cuervos reales sobre ella durante cinco días. Uno de ellos llegó a darle un picotazo en la mejilla, muy cerca del ojo. La actriz recuerda aquella escena como “la peor de su vida”.
‘The Texas Chain Saw Massacre’ (1974):
El director Tobe Hooper quería transmitir el temor que sufrían las víctimas del asesino, interpretado por Gunnar Hansen, y por eso mantuvo al actor alejado del resto para que el encuentro ante la cámara provocara gritos reales.
‘Halloween’ (1978):
Kylie Richards tenía 9 años cuando interpretó a Lynda Wallace en el clásico de terror. Y aunque no pasó miedo durante el rodaje, se quedó tan asustada después de ver la película terminada que durmió con su madre hasta los 15 porque creía que había alguien debajo de su cama.
‘Rosemary’s baby’ (1968):
La peor pesadilla de Mia Farrow se hizo realidad en el set de este clásico de Roman Polanski. Aunque es vegetariana, el director le pidió que comiera hígado de pollo durante una escena. Ella accedió creyendo que sería una toma rápida, pero la pobre tuvo que repetirlo varias veces.
‘El Exorcista’ (1973):
Aunque era una niña de 13 años, Linda Blair no pasó miedo en el rodaje pero sus temores comenzaron cuando el éxito de la película hizo circular el rumor de que estaba realmente poseída. Linda tuvo que viajar por el mundo como parte de una campaña de anti-difamación para desmentir los rumores.