¿Quién no lloró al ver la muerte de Mufasa?
La empatía nos hace mejores y más fuertes.
De la misma manera, quienes empatizamos con otras historias de vida, nos volvemos más abiertos y comprensivos para con los demás. Podemos pensar de mejor manera e, incluso, adoptar como consejos esos testimonios que conocimos para saber cómo enfrentar la vida si algo así nos sucede. Y, al parecer, todo tiene que ver con el funcionamiento de nuestro cerebro, pues cuando vemos películas muy emocionales, nuestro cuerpo libera oxitocina, que actúa como neurotransmisor en el cerebro, y nos ayuda a a conectarnos con otras personas y nos convierte en seres humanos más empáticos y cariñosos.
Si los ojos son la ventana al alma, las lágrimas son el limpiaparabrisas: mantienen las cosas en perspectiva.
Es por eso que ir a ver una película y reír o llorar sin vergüenza es bueno para nuestro cerebro, puesnos motiva a realizar cambios positivos en nuestra vida y ser más solidarios y comprensivos con las demás personas, incluso llegando a ser más fuertes emocionalmente, porque aprendemos a manejar nuestras propias emociones.