Jeff Louis trabaja repartiendo pizzas en Gionino’s Pizza en Ohio, Estados Unidos. Un día, al chico de 22 años, le correspondió llevar un pedido a la Iglesia Life Point. Él esperaba recibir su propina normal, pero se sorprendió de sobremanera cuando terminó yéndose con más de 700 dólares en su bolsillo. Y lo mejor de todo es que esa ayuda significó muchísimo para él. Mucho más de lo que los feligreses pudieron haberse imaginado…
Fuente: Upsocl