Jane Berry es una mujer de 39 años, que entró a la pre-menopausia muy joven, aún en sus veintitantos. Por lo mismo, y las consecuencias en cuanto a salud que esto trajo para ella, junto con su pareja Peter Marflee debieron aceptar el veredicto de no poder tener hijos biológicos como pareja. Un golpe que sin duda les afectó.
Pero como para todo hoy hay alguna alternativa o solución, ellos decidieron buscar la propia, aunque un poco alejado de lo tradicional – tomando una inesperada vía para ser padres, o para simular serlo.
Peter y Jane decidieron adoptar tres muñecas y llamarlas Amy, Ashley y Chloe, y tratarlas como si fueran sus hijas de verdad.
Les dan de comer, los pasean, los visten, todo como si fueran bebés reales.
Muchos, tanto cercanos como quienes los ven, los han insultado pero ellos hacen la vista gorda.
«Los tratamos como hijos. Los llevamos a un viaje vacacional por primera vez en septiembre. La gente entendía, pero también escuchábamos murmullos a nuestro rededor».
A pesar de esto, ellos continúan su rutina con los bebés, encargándose de todos o sólo de uno a la vez. Y son muy felices con eso.
Al comienzo fue más difícil para ellos exponer su estilo de vida, pero hoy no tienen miedo. Jane es infertil y quizás no han pensado en la opción de adoptar. Pero emocionalmente, esta ha sido su solución en los últimos años.
Tienen un lazo afectivo real, y Jane dice no haberse sentido feliz en mucho tiempo. ¿Qué opinas?