No es fácil mantener la calma cuando se es víctima de un robo armado. Puede suceder en cualquier momento y no se está libre. Yo mismo he pasado por eso y he sabido controlar mis emociones y actuar con tranquilidad, pero lo que hizo este empleado de una cadena de comida rápida está en un nivel realmente destacable, pues la forma en que llevó la situación a pesar de tener una pistola en la cabeza demuestra que debe ser una persona realmente relajada.
Tuker Murray, de 24 años, estaba atendiendo la caja en uno de los locales de comida rápida de la cadena Jimmy John’s en Kansas City, Missouri, el 26 de abril de 2017 cuando uno de los pedidos cambió de la forma más inesperada.
Tuker, que se desempeña como administrador de la tienda, tomó el pedido de un individuo que sacó un arma de su sudadera y le apuntó en la cara pidiendo que le entregara todo el dinero que tenía en la registradora. Los otros dos empleados (apenas visibles) se ocultaron en el refrigerador.
Con toda la calma del mundo y con una actitud que algunos asocian a una persona bajo los efectos de la marihuana –ah, y un poco de “odio mi trabajo”– Tuker abrió la gaveta para comenzar a entregarle el dinero al individuo más tarde identificado como Terry K. Rayford, de 54 años, que ya se encontraba en libertad condicional a pesar de tener varios cargos de robo a mano armada. Murray de todas formas explicó el porqué de su actitud.
“No sentí como que él fuera a disparar, así que no me asusté. Sí estaba molesto, pues pensaba ‘que se vaya a la mierda este tipo’, porque lo hizo como una perra”.
Tuker Murray en entrevista para BuzzFeed News.
“¿Luce como una perra?”
Terry fue arrestado por la policía como delincuente con posesión de un arma de fuego y puesto ante el Departamento de Justicia del Distrito Oeste de Missouri.
La cadena Jimmy John’s agradeció de una particular forma.
“¡Guau, qué captura tan locamente rápida! ¡Los policías de Kansas City son estrellas de rock!”
Así mismo, puedes ver el video completo de lo ocurrido aquí:
“De hecho estuve bien luego del robo. Después de eso fue un día de trabajo como cualquiera. Aunque sí, mi calma probablemente lo lleva al siguiente nivel.
Tuker Murray.
“¡Rayos!”
¿Serías capaz de reaccionar con tanta calma?