Las primeras citas pueden ser un éxito total o bien, un “¡tierra trágame!” Pero siempre comienzan con esos nervios, ¿verdad? Horas antes decides qué ponerte, sobre qué temas hablarás con él, te preguntas qué pensara de ti y para qué engañarte, te planteas si llegar a tiempo o, hacerle esperar unos minutos… Bien, sabemos muy bien lo que le pasa a una mujer por la cabeza ante una primera cita. Pero y ellos, ¿en qué piensan?
1. Sobre la puntualidad. Si llegas puntual a la cita, él lo interpretará como una buena predisposición por tu parte. Si por el contrario, dejas que espere, transmitirás que tienes otras cosas que también son importantes en tu vida, o bien… que has estado preparándote demasiado para estar guapa, ¡ojo!
“Una chica está lista realmente cuando dice que está lista”, dice Jorge H.
2. Los (incómodos) silencios. Un silencio que irrumpe la cena puede ser muy incómodo si es porque ninguno de los dos sabe de qué hablar. Pero no olvides que su silencio probablemente sea sinónimo de timidez, ¡porque le gustas! Así, aprovecha este momento para lanzarle una mirada, o pedirle otra copa más.
“Si hay un silencio durante la primera cita aprovecho ese momento para mirarla y conocerla un poco más: por ejemplo, puedo ver si es una chica introvertida o extrovertida.”, concluye Enrique B.
3. La cuenta, ¡por favor! Que tu pareja se ofrezca a pagar la cena o las copas en la primera cita está muy bien, pero no olvides ofrecerte a pagar tu parte. Por el contrario, puede creer que lo dabas por hecho y generar un malentendido. ¡Error!
“Aunque yo vaya a pagar la cena finalmente, si una chica por lo menos muestra el gesto de ofrecerse a pagar, es buena señal”, opina Daniel N.
4. Hay chispa, ¿o no? Las primeras citas son la clave para darte cuenta si con ese chico puede surgir algo más, o no. Los hombres se fijan en las gracias que les reímos, si nos hemos arreglado más o menos, o si, decimos sí a una última copa para calcular cuánto te gusta.
“A pesar de que no me guste admitirlo, el físico es lo primero en lo que me fijo. Y después viene todo lo demás: si es simpática, si es una persona cálida, si tiene carácter o no…”, dice Unai D.
5. Tu amabilidad con los camareros. Sí, ellos se fijan en tu espontaneidad de esta forma y le llamará la atención si eres extrovertida, coqueta, tímida o borde con el servicio del restaurante. Si eres simpática ¡bien!, por el contrario, podrá creer que también lo eres en la intimidad.
“Siempre me fijo en cómo se comporta con el personal del lugar en el que estamos. Si veo que es borde con ellos, ¡ya no me gusta!”, asegura Lucas M.
6. La sonrisa. No lo olvides jamás: tu sonrisa, ¡tu mejor arma para seducirle!
“Me encantan las chicas que sonríen mucho, y si además su sonrisa es bonita, me enamora del todo. No hay nada mejor que una mujer graciosa y risueña. Eso sí, no hay nada peor que una mujer falsa, hay que fijarse bien en si ríe porque le hace gracia algo o para aparentar que tiene humor”, aclara Carlos J.
7. Lo mucho que hables sobre ti misma. Es cierto que a algunos hombres les atraen las mujeres con carácter, ¡pero no te pases! No confundas el egocentrismo con tener seguridad en ti misma. A un hombre le gusta que te intereses en sus aficiones… Deja que te explique su historia favorita, ¡aunque sea por una vez!
“Si una chica me hace muchas preguntas es que tiene interés en mí, ¡y eso es bueno!”, Pedro H.
8. Tu cuerpo. Conquistarás a un hombre con tu sonrisa y tus ojos, pero para qué engañarnos, ¡muestra tu lado más sexy y conquístale del todo!
“Lo primero en que me fijo es en sus ojos y su sonrisa. Y después… ¡reconozco que en sus curvas también!”, confiesa Sergio M.
Fuente: WH