El animal sufrió la irresponsabilidad de un conductor, un desconocido hombre acudió en su auxilio e hizo hasta lo imposible para salvarle la vida.
En Israel, un lobo fue atropellado por un camión. Tendido en el pavimento muy herido, fue auxiliado por un desconocido hombre que no esperó en llevarlo rápidamente a un centro médico para que puedan atenderlo. Cuando lo revisaron, los rayos X se dieron cuenta que el animal había sufrido la fractura de sus piernas, así que lo operaron de inmediato.
Oliel, como fue bautizado el animal, resistió la complicada operación y empezó con el proceso de recuperación. Por recomendaciones de los expertos, el lobo tenía que permanecer encerrado para que no pudiera forzar las heridas y cicatricen sin mayor problema.
La recuperación duró varios meses, pero cuando Oliel ya empezó a valerse por sí mismo, fue llevado por los veterinarios al lugar donde pertenece. Lo llevaron en una jaula similar a la que tuvo en su proceso de recuperación. Cuando abrieron la reja de la jaula, el lobo corrió rápidamente totalmente sano.