LOS 6 TIPOS de hombres que sufrirán para conseguir sexo

Para las mujeres, la esperanza es como la taza de café caliente de todas las mañanas

LOS 6 TIPOS de hombres que sufrirán para conseguir sexo

Autor: Priscilla Villavicencio

Nerd

Para las mujeres, la esperanza es como la taza de café caliente de todas las mañanas. Aunque el anterior haya sido un mal día, siempre despertamos con ese sentimiento de que algo bueno va a pasar, y si es viernes de cita con ese chico que una amiga asignó como lindo candidato, el guapo con el que hicimos match en Tinder o quien nos contactó por Facebook para, por fin, invitarnos a salir.

Las expectativas van desde “bueno, es guapo/me gusta y, por eso, seguro me la voy a pasar bien”, hasta “espero gustarle tanto como le encanté en mi foto de perfil” (así que aplica maquillaje pro para la cita). Por lo tanto, pensamos que hay pocas probabilidades de que pueda fallar.

Pero ¿qué hay de lo que nuestro próximo galán aporta para que todo fluya como lo esperamos? Entonces, algo se nos está olvidando: el 50% de que sea todo un éxito les toca a ustedes y, consecuentemente, nuestras esperanzas se reducen al mismo porcentaje.

Lamentablemente, la emocionante certidumbre se diluye cuando nos topamos con los hombres que meterán la pata y, obviamente, se quedarán con las ganas de que nosotras accedamos a pasar a la siguiente fase después de los tragos: sexo. ¿Quiénes son ellos?

Deodorant or mouthwash needed here on the double!

-El que tiene mal aliento: el saludo con beso en la mejilla y el “mucho gusto” que lance un tufo imposible de soportar son el aviso de que la cita esperada será un verdadero desastre, pues si fue sólo el principio, ¡imagínate lo demás! Evitaremos a toda costa que ni siquiera platique cerca de nosotras. Olvídate de tenerlo cuerpo a cuerpo. Incluye el mal olor que expida todo él por mucho que vista como un dandy.

handsome man typing text message

El que no deja el celular ni un momento: que juntos, en la mesa del bar, su móvil sea estratégicamente colocado al lado de su whiskey, TODAS las notificaciones (con o sin tono de aviso) aparezcan en la pantalla, él voltee a ver cada una de ellas y, de pilón, las conteste mientras están en la esencial plática de introducción acerca de sus gustos, aficiones y los flirteos varios sin ponernos la correcta atención, no es más que el gran cúmulo de intolerables gestos que nos convencerá de no volver a verlo JAMÁS.

Shy woman and man sitting on sofa

-El que seduce constantemente: nosotras, intentando relajarnos ante tan importante evento con un desconocido sin que los tragos sean suficientes, necesitamos una actitud de confianza y cordialidad para saber que no estamos con una especie de sádico o, mínimo, un presumido petulante que cree que cortejando descarada o pretenciosamente nos llevará a la cama (hasta con toqueteos que nadie le dio permiso de hacer). Querido, será todo lo contrario.

angry, unhappy man showing thumbs down sign

-El negativo: ok, tuvo un día terrible en la oficina, no le depositaron la quincena o el gobierno no es “el que se merece”; lo entendemos, pues nos pasa a nosotras también, pero si piensa que esa cita y, después, una buena sesión de sexo desaparecerán su tensión social-laboral, con sus incesantes quejas y el mal humor que eso detona, está muuuy equivocado.

Bored Date

-El que invoca el fantasma de su ex: ¡Hey! ¡Apenas estamos conociéndonos!, y sólo para saber si existe la química necesaria para pasarla bien y, de paso, tener un buen acostón que, si hay suerte y estamos dispuestos, nos lleve a otros asuntos más “serios” o, mínimo, a otro encontronazo. Así que ya sea porque no la olvida y, ante eso, nos hace sentir comparadas, o para ponernos en sobreaviso de que fue una despiadada y que no quiere pasar por lo mismo, las constantes menciones de su ex serán un efectivo mata pasión.

Young drunk man sleeping on the table in a bar.

-Al que se le pasan los alcoholes: ha tomado tanto, que no se le entiende ni una palabra y se tambalea de una manera que en vez de charlar con nosotras, lo hace pero con nuestras bubis, además de que sus chistes son bastante malos. Sin duda, será una de las citas más horrorosas que hayamos tenido.

Mi más reciente date inició con varias horas de plática amena y divertida sin presunciones y yendo al grano: queríamos sexo, pero tan sugestivamente, que ambos poco a poco nos convencíamos de que esto sí tendría buen fin: besos candentes, instintivos arrebatos y cachonda consumación sexual tres veces en la misma noche hasta que llegó la mañana, con más charlas sobre la vida y equis temas al aire entre una, otra… y otra.

¿Y sabes qué? Nos vimos nuevamente con el mismo ritual de confianza y mucha excitación. Así cómo no…

Vía GQ


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