La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) alertó a las mujeres embarazadas sobre los riesgos de la listeriosis, una enfermedad transmitida por los alimentos que puede afectar gravemente a las mujeres embarazadas y a sus bebés antes de nacer.
Aunque la listeriosis también puede perjudicar a personas de todas las razas y grupos étnicos, las mujeres embarazadas tienen una probabilidad aproximadamente 10 veces mayor de contraer la enfermedad debido a los cambios hormonales que afectan el sistema inmunológico durante el embarazo. Mientras que las mujeres hispanas embarazadas son 24 veces más propensas a contegiarse de listeriosis que la población general.
Si bien en muchas culturas latinoamericanas es habitual comer quesos blandos como el queso fresco, muchas mujeres desconocen que normalmente se elabora con leche «cruda» (sin pasteurizar), que puede contener bacterias potencialmente fatales.
¿Cómo se produce la listeriosis?
Es una enfermedad transmitida por los alimentos contaminados con listeria, una bacteria que habitualmente se encuentra en la tierra, el agua, la vegetación en descomposición y el tracto intestinal de los animales, como las vacas lecheras. La listeria también puede encontrarse en quesos blandos y otros productos elaborados con leche sin pasteurizar y alimentos procesados que se contaminaron, como fiambres.
A diferencia de muchas otras bacterias transmitidas por los alimentos, la listeria crece a temperaturas de refrigeración. Sin embargo, la cocción y los procesos comerciales como la pasteurización, destruyen la listeria.
Una mujer embarazada puede transmitir la listeria a su bebé antes de nacer incluso sin saberlo porque no se sentirá la enferma, pero esta puede provocar un aborto espontáneo, muerte fetal, parto prematuro, nacimiento de un bebé con bajo peso, una amplia gama de problemas de salud para el recién nacido o incluso la muerte del bebé.
Síntomas de la listeriosis
La listeriosis puede producir fiebre, escalofríos, dolores musculares, náuseas y diarrea o malestar estomacal. Si la infección se propaga al sistema nervioso, puede causar dolores de cabeza, rigidez en el cuello, confusión, pérdida del equilibrio y convulsiones.
En casos extremos, la listeriosis también puede provocar la muerte.
Cómo prevenir la listeriosis en mujeres embarazadas
La FDA recomienda a todas las mujeres embarazadas no comer quesos blandos a menos que estén hechos con leche pasteurizada y seguir los siguientes consejos para prevenir la enfermedad.
Evitar comer:
- Quesos blandos (como el queso feta, brie, camembert, azul, blanco, fresco, asadero y panela), salvo que estén elaborados con leche pasteurizada.
- Salchichas, fiambres y embutidos a menos que estén recalentados y bien calientes.
- Patés o pastas de carne para untar refrigerados.
- Mariscos ahumados refrigerados, a menos que estén cocidos, como por ejemplo, en un guiso.
Vía: Nueva Mujer.