Todd Wetsby, director ejecutivo de la empresa estadounidense Three Square Market, anunció este lunes que planea implantar microchips en el cuerpo de medio centenar de voluntarios salidos de entre sus empleados. El propio Westby y su familia también se prestarán al implante de los dispositivos.
Chips del tamaño de un grano de arroz servirán para ejecutar acciones tales como abrir puertas, operar impresoras o comprar productos con un simple movimiento de la mano. Se instalarán en el organismo a través de una inyección mediante una aguja convencional y, en caso de necesidad, podrán ser extraídos en un par de segundos.
Si la idea se hace realidad, Three Square Market se convertirá en la primera compañía en Estados Unidos cuyos empleados utilizan implantes. Mientras tanto, distintas empresas europeas ya lo hacen, como, por ejemplo, la sueca BioHax International, 159 de cuyos empleados portan microchips.
Uso fuera de las empresas
Fuera del ámbito de las empresas, también hay ‘cíborgs’, como el ruso Zhan Zhuzhkov, conocido como ‘El ingeniero de [la ciudad rusa de] Zelenograd’ que se implantó dos chips para facilitar su tareas diarias, entre otras las de abrir las puertas de su auto, su vivienda y oficina. «La verdad es que entendí que estaba cansado de usar las llaves, mientras que utilizar chips es, de verdad, mucho más cómodo. Me coloqué los implantes en marzo del 2014. De eso hace tres años y durante este tiempo no me he arrepentido de hacerlo», asegura al corresponsal de RT, Pablo Quiroga.
Otro ejemplo lo encarna Alisa, una niña rusa sin dedos que, gracias a la impresión en 3D, posee un implante que le permite llevar una vida normal y la ayuda a integrarse en la sociedad. «Cuando ven que va caminando una niña que no tiene dedos, la miran con rechazo, pero cuando la ven con una prótesis la ven con interés«, relata su madre.
El futuro se acerca a nosotros a gran velocidad. Ilya Chej, dueño de la empresa de prótesis biomecánica Motórica, estima que «la biomecánica está en su fase embrionaria». «El uso pleno de implantes médicos o biomecánicos ocurrirá, aproximadamente, en 30 ó 40 años», vaticina.
Extraído de RT