Un experimento realizado entre 69 hombres revela una interesante conclusión, «los hombres feos son más educados«. A ese resultado llegó la periodista Yvette Caster quien analizó los modales de cada uno de los hombres con los que salió.
Yvette Caster es una una mujer de 33 años que trabaja como periodista para el diario británico Daily Mail, ella ha dedicado su vida en cuerpo y alma a la redacción de artículos sin prestar mucha atención a su vida amorosa. En primer lugar, porque ella misma confiesa ser una persona exigente y quisquillosa la hora de ceder tiempo y espacio para una relación más formal.
Ante los comentarios de amigos y familiares que le asediaban culpándola de su soledad, Yvette decidió realizar un divertido experimento a través de una aplicación para celular llamada Tinder, que funciona como red social para conocer personas afines -según tu orientación sexual- a través de una base de datos.
Por una semana completa, Yvette decidió «aprobar» a cada hombre que le apareció en Tinder, sólo para ver cómo se comportaban independientemente de lo atractivos -o no- que estos le parecieran.
La belleza es subjetiva, de modo que es difícil saber si los hombres que Yvette consideraba guapos, serían igual de atractivos ante los ojos de otros usuarios, pero después de entablar conversación con 69 hombres, admitió haber conocido un terreno que los «guapos» nunca le mostraron: la amabilidad y prudencia al intercambiar fotos.
En un diario en línea, que más tarde publicó en Daily Mail, Caster describe que aceptó todo tipo de hombres. Tatuados de pies a cabeza, padres solteros, nerds, y en realidad, cualquiera que Tinder le mostrara como posible pareja, de modo que en menos de un día, ya tenia 9 mensajes, luego 22.
«No puedo creer la cantidad de hombres que son amables. Mi experiencia al escoger sólo hombres guapos, era recibir frases subidas de tono seguidas por fotos que no pedí de sus penes«.
Al final del experimento, la periodista confirmó haber vivido buenas experiencias que quizá, en un futuro podrían llegar a prosperar. Confirmando, que la apariencia puede ser traicionera si se utiliza como regla a la hora de buscar el amor. En conclusión, Yvette Carter expone que los hombres menos atractivos son más educados y serios en sus relaciones, de modo de aquellos interesados en sentar cabeza y formar una familia, pueden tomar esto en consideración la próxima vez que salgar a «cazar»en la jungla del amor.
«¿Que si lo haría otra vez? ¿Por qué no? Algunos hombres necesitan una oportunidad para ganar tu corazón, mientras otros… bueno, solo son malos para escoger sus fotos de perfil».
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