Ser pobre es una elección y no una cuestión de suerte. No estás salado, no te echaron mal de ojo, la vida no te odia, simplemente estás creciendo y comenzar a experimentar crisis financieras es completamente normal. De entrada, puede funcionarte saber distinguir la diferencia entre algunos conceptos básicos de finanzas.
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público, define el ahorro como el hecho de guardar una parte de tu ingreso hoy para utilizarla en el futuro; también puntualiza, que la inversión es la cantidad que tienes ahorrada y en vez de sólo guardarla se busca incrementarla.
Es decir, que la primera sólo cumple una función de atesoramiento sin generar una ganancia, mientras que con la inversión si se puede obtener si ponemos a trabajar ese dinero, por ejemplo, invirtiéndolo en fondos de inversión, que son considerados como mecanismos formales que pueden brindarle a tu dinero una buena protección.
Además, existen otros hábitos más cotidianos y sencillos para mejorar tu economía, como los que nos dimos a la tarea de reunir en la siguiente lista, sólo con la finalidad de convertir tu estancia terrenal en una mejor experiencia.
1.- Ahorrar el 10% de tu sueldo religiosamente
Si acabas de obtener tu primer empleo, lo más seguro es que tu primer sueldo lo gastes en puras tonterías, se vale, pero esta es una práctica a la que deberás renunciar inmediatamente. Ahorrar es la clave, pero no lo hagas debajo del colchón o en el banco; utiliza instrumentos de deuda fija o variable. Si no sabes de qué estamos hablando, pasa al punto número dos.
2.- Explota tus habilidades
Todo en esta vida es dinero y negocios. Si tienes algún hobbie u otra cualidad además de tu carrera, no dudes en sacar provecho de ello. Toma cursos, talleres, lee, estudia, o cualquier cosa que sientas que te puede ayudar a desarrollar una habilidad más a tu lista.
3.- Freelancea
La chamba está muy pesada, lo sabemos, pero ahora que tienes un talento nuevo, puedes aprovecharlo y generar un ingreso extra ya que no le cae mal a nadie. Si tu carrera es flexible y te permite trabajar también por tu cuenta, pronto verás los frutos de esa elección que hiciste durante la prepa. Sólo necesitas un poco de dedicación y disciplina.
4.- Di NO a las deudas a largo plazo
Los préstamos y el uso de tarjetas de crédito pueden ser beneficiosos, siempre y cuando los utilices con responsabilidad. Con la nueva tendencia de los créditos al consumo, ahora es más fácil y rápido disponer de pequeñas cantidades de dinero a devolver en periodos cortos. Evita los pagos tardíos y los intereses a largo plazo. No permitas que tres pesos se conviertan en mil, y de paso, evitarás las molestas llamadas de los bancos y otras instituciones a todas horas.
5.- Aprende a cocinar
Frases como “Cocinar no es lo mío” o “Es que no se me dá”, son pretextos que no tienen cabida en tu vida, si lo que quieres es tener dinero. Prepárate para ser un experto en la cocina y pégate a tu abuelita o pon atención a cómo cocina tu mamá, papá, hermano, hermana, o incluso, la señora del changarrito que tanto te gusta.
6.- No comas en la calle
Los gastos que más pesan al bolsillo son precisamente estos. Si vives solo créate el hábito de ir los fines de semana por tu despensa y cocinar los fines de semana. Si aún vives en casa de tus padres, aplica la bonita tradición godín de llevar tu comida en tópers. Ahorrarás un muy buen porcentaje de esos centavos que tanto te ha costado ganar.
7.- Pasa de frente sin detenerte
El capitalismo con tal de doblegarnos a veces puede poner tentadoras ofertas a nuestro alcance, pero lo que debes hacer es no ceder ante la presión, a menos que sea absolutamente necesario o algo que realmente te convenga. Aprende a priorizar tus gastos y ahorra de forma sostenible y así tu panorama financiero se verá beneficiado.
8.- No todo lo que brilla es oro
Si ha llegado el momento en que ya es imperativo comprarte ropa o algún producto para tu hogar, recuerda que lo barato a veces sale caro. Este es el momento preciso en el que no necesitas ser avaro. Cómprate un par de buenos zapatos y ropa que no se deshaga después de la primera lavada.
9.- Saborea el sabor del éxito
Si decides seguir esta lista al pie de la letra, te aseguramos que pronto comenzarás a ver resultados y tendrás una solvencia económica estable. Por lo tanto, es una obligación de tu parte premiarte con algún lujo esporádico, como incentivo a tu buen comportamiento monetario.
¡De nada!
Fuente: Cultura Colectiva–