Un museo que exhibe reliquias de la brujería del siglo XVII ha resultado ser un éxito como una de las atracciones turísticas más macabras del mundo.
El Museo en Islandia de hechicería y la brujería, en la pequeña ciudad costera Hólmavík, es parte de en uno de los capítulos más oscuros del país. Ell elemento más controversial en exposición son pantalones confeccionados con la piel de un hombre muerto. La leyenda dice estos macabros «pantalones» podrían dar al usuario la riqueza sin fondo.
Fueron fabricados a pedido de un hombre que desenterró a su amigo para desollar su piel de la cintura para abajo. Según se sabe, se uso como parte de un ritual en que el hombre que usaba la piel de su amigo muerto pretendía reparar el robo de una moneda a una pobre viuda.
Si esto no fuera suficiente, los visitantes también tendrán que vérselas con esqueletos que salen a través de las tablas del suelo y ‘bjära’,temibles demonios de dos cabezas que se suponía iban a mamar de las vacas de los agricultores para robarles leche.
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Via. Mirror
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