Se suicidó un año después de escribirla.
Marilyn Monroe ya es parte de la historia mundial. Su influencia fue tal, que aún hay personas que gastan millones y millones de dólares por verse como ella, vestirse con su ropa, o vivir donde ella vivió. Sin embargo, la vida de la actriz no era tan glamurosa como se creía.
Marilyn sufría de depresión severa, ansiedad, y abusaba tanto del alcohol como las drogas de forma constante.
Debido a esto tuvieron que internarla varias veces en diferentes hospitales psiquiátricos, donde incluso le hicieron terapias electro-convulsivas.
Ahora sus historiales médicos están a la venta, y muchas personas están dispuestas a pagar por tenerlos. Cabe preguntarse qué tan ético es vender información confidencial entre médico y paciente.
Con esto en mente, resalta una carta que Marilyn le envió a unos amigos, cuando estuvo hospitalizada en Nueva York y vivió la peor experiencia de su vida.
La carta tiene seis páginas de extensión, y la escribió el primero de marzo de 1961.
Destacan entre las palabras de Marilyn frases como:
“La inhumanidad ahí me pareció arcaica. Todo estaba bajo llave. Las puertas tienen ventanas para que los pacientes estén visibles todo el tiempo, además, la violencia y las marcas de pacientes anteriores todavía permanecen en las paredes.”
“El hombre ha llegado hasta la luna, pero no parece estar interesado en el latiente corazón humano.”
Marilyn Monroe
A comparación de lo que se creía, Marilyn era una mujer extremadamente inteligente.
Su depresión también radicaba en que la obligaban a pretender que era una rubia tonta todo el tiempo.
“Sé que nunca seré feliz, pero sé que puedo ser alegre.”
“Solo lloré en silencio todo el camino, el administrador del lugar me dijo que era una chica muy enferma y que había estado enferma por muchos años.”
“Estoy encerrada con toda esta gente loca . . . Estoy segura de que también terminaré loca si permanezco en esta pesadilla. Por favor, ayúdenme”.
Marilyn Monroe
Luego de esta carta en que se enteraron de la triste condición de Marilyn, la trasladaron a otro hospital psiquiátrico.
Pudo salir un tiempo después, pero fue la misma depresión y sentimiento de desconexión que la llevó a olvidar sus líneas y no saber dónde en las grabaciones.
Marilyn se suicidó un año después, el 5 de agosto de 1962.