Mejor solo que mal acompañado: las ventajas de estar soltero

Que el amor toque a tu puerta es una experiencia maravillosa. Pero pueden pasar años antes de que eso suceda. ¿Por qué conformarnos con una persona a nuestro lado de la cual no estamos enamorados? ¿Por qué sostener una relación que no nos satisface solo por el hecho de tener una relación?

Si bien es sabido que la sociedad nos exige –especialmente a las mujeres y muy especialmente después de los treinta- que estemos en pareja, no debemos comparecer ante estos mandatos y arruinarnos nuestros días por ellos. Recuerda que no estamos en el S.XIX y que, por lo tanto, no tener novi@ no es un fracaso y mucho menos el fin del mundo. Simplemente habla acerca de que aún no has encontrado a la persona correcta en este momento de tu vida.

Es importante aprender a valorar lo hermoso que es estar en compañía de uno mismo y desde ese lugar, aprender a disfrutar la vida en soltería (que no es lo mismo que en soledad).

Tu tiempo: Dicen por ahí que lo único real que poseemos desde que nacemos hasta que morimos es el tiempo. Que por eso es lo más valioso que tenemos para dar y recibir. ¿Y quién más que vos merece que le dediques tu tiempo?

Cuando estás en pareja es usual pasar los días y las noches junto a él/ella y de esta manera posponer actividades que te hacen bien y que te gustan: ir al cine solo, leer un buen libro o una revista en un café, salir a tomar una copa acodad@ en la barra de un bar sin saber lo que la noche te puede deparar, hacer deportes, cenar con amigos, visitar a tu familia, aprender cosas nuevas, dedicarte de lleno a tu profesión.

Claro que en una relación sana no se guarda la vida de uno en el placar y se la reemplaza por simbiotizarse con el otro. Pero tener la libertad de hacer lo que quieras cuando quieras es uno de los mayores beneficios de no tener pareja.

Tus proyectos: En una relación adulta, si bien debe quedar lugar para los proyectos individuales, hay ciertas decisiones que se toman en pareja, como por ejemplo, el lugar en donde se va a vivir, irse o no de vacaciones, tener o no tener hijos. Cuando estás sol@, todos tus planes futuros dependen pura y exclusivamente de tus deseos y de tus capacidades para llevarlos a cabo. ¿Por qué no perseguir el sueño de estudiar un año en el exterior? ¿Por qué no mudarse a ese lugar que siempre te atrajo? ¿Por qué no concentrarse solo en las ambiciones propias? La independencia absoluta es algo que hay que aprender a valorar.

Tu paz interior: “¿Quién dejó la taza sucia encima de la mesa? ¡Ah, sí! ¡Fui yo!”. Estar en pareja es difícil. El esfuerzo vale la pena, pero es difícil. Especialmente en la convivencia, siempre afloran miles de detalles entre dos personas que percuten la armonía cotidiana. Gozar de la tranquilidad mental es un resultado directo de estar bien con uno mismo y con su situación actual de soltería.