Mantener una positiva vibración energética de nuestro ser requiere una serie de esfuerzo; tales como mantener el cuerpo y la mente limpios y saludables, limitar las dosis de toxicidad que consumimos durante la interacción con el mundo, y realizar una desintoxicación habitual de los “escombros vibracionales”.
Como el cuerpo funciona a nivel energético, como un imán que atrae energía de forma inconsciente, es probable estemos atrayendo energía negativa que esté impactando negativamente a nuestra salud física y emocional.
De acuerdo con Fractal Enlightment, “un aura “sucia” puede generar en nosotros en sensaciones letárgicas, depresión, ansiedad o inclusive en pesadez, algo que nos está tirando hacia abajo.” Para protegernos de estas energías negativas, podemos realizar una serie de acciones que lograrán su cometido de manera efectiva; tales como las que te compartimos a continuación:
1. Una meditación de limpieza. Encuentra un lugar cómodo y relajante para que puedas concentrarte escuchando música, encendiendo unas velas y enfocándote en tu respiración. Una vez que te sientas completamente relajado, imagina una luz viajando por encima de tu cabeza hacia la punta de tus pies. Y en caso que tu mente comience a distraerse, regresa la atención a la respiración y a la luz.
2. Mantente lejos de energías tóxicas –tanto de personas como lugares–. Estas personas siempre tienen algo negativo que decir y normalmente ponen muy tenso la recámara en la que se encuentran. Si consideras que estas personas están afectándote, lo mejor es mantener un límite –e inclusive una distancia física–.
3. Estar atentos y ser cautelosos con nuestra propia negatividad. Al darle poder a los pensamientos y sentimientos negativos, puede provocar su materialización en palabras, conductas y actitudes que afectan nuestro mundo externo e interno.
Miles de pensamientos pueden ocurrir en nuestra mente a lo largo de la vida, afectándonos de manera muy profunda, por lo que necesitamos asegurarnos que estos pensamientos tengan una influencia positiva en nosotros y nuestro alrededor.
Estar consciente de este proceso nos permitirá distinguir los pensamientos positivos y negativos, examinarlos, comprenderlos e inclusive liberarlos. Es importante comprender que habrá ocasiones en que nuestro estado de ánimo esté bajo o de mal humor, quizá en ese momento, lo mejor que podemos hacer es tratarnos bien –o mejor– para reducir nuestra tensión.
4. Limpia regularmente tu espacio. Una manera de limpiar tu aura es limpiar tu alrededor. En especial tras la interacción con muchas personas o energía negativa. Sólo sacudir o barrer el hogar puede dejar el espacio más fresco, relajado, fluido. Atrévete a decorarlo con una vela, una planta, un vaso de agua, un incienso. Esto permitirá liberar la energía positiva estancada.
5. Toma un baño con sal. Esto no sólo creará un balance entre cuerpo y alma, también hará la experiencia del baño mucho más refrescante. Procura que la sal sea de mar –sin procesar–. Procura que la experiencia sea relajante: coloca velas, música, incienso. Déjate llevar durante unos minutos por la sensación de tranquilidad.
6. Utiliza un protector de energía. Ya sea que utilices un escudo como los cristales, minerales y piedras curativas, o una barrera de pensamientos, todo puede funcionar para cuidarte de energías negativas. Construye una barrera protectora alrededor de ti, imaginando cómo una luz blanca protege a tu cuerpo de manera que estés pensando “Estoy protegidx de las energías de mi alrededor” o “Cargo la energía fuerte que no permitirá que las energías negativas influyan en mí”.