A lo largo de la historia, la presencia de cráneos o calaveras ha sido parte importante de la vida del ser humano. Intimamente ligada con la muerte, la única certeza del hombre es que algún día dejará de respirar, de escuchar, de moverse y sus ojos dejarán de ver para siempre.
En la actualidad, gracias a artistas como Alexander McQueen hemos visto con mayor frecuencia las calaveras en diversos diseños. Las calaveras no son exclusivas de los hombres, ahora las vemos presentes en bolsas bastante femeninas, zapatos y cientos de prendas que son decoradas con un cráneo o más. El color se ha añadido en algunos casos y se han mezclado otros elementos para hacerlos menos aterradores. Sin embargo, a pesar de su popularidad actual, siempre han estado entre nosotros.
Las calaveras las hemos visto en diversas representaciones de artistas de todo tipo, desde las pinturas de Claesuz, Dalí, hasta una infinidad de artistas urbanos. Los piratas las utilizaron frecuentemente para representar el peligro de muerte y durante el Cristianismo la calavera se utilizó como un símbolo que representaba el arrepentimiento y servía para recordar el camino de la salvación. Durante el Renacimiento un gran número de pinturas contenían calaveras. Como ejemplo de ello, encontramos la pinturaJean de Dinteville y Georges de Selve, conocida también como Los embajadores, realizada por Hans Holbein el Joven. Ésta es una obra que habla sobre la vanidad y que muestra la conciencia humana frente a la muerte. Una calavera distorsionada yace en la pintura, se trata de una anamorfosis que sólo es posible ver claramente desde otra perspectiva. Una metáfora de la vida en la que todo es vanidad.
También es posible observar la presencia de calaveras en la pintura de Caravaggio, Rembrandt y Rubens. Además, la calavera fue también un símbolo que mostraba la victoria frente al enemigo. Una especie de advertencia e incluso recompensa para aquel que vencía a su oponente. Así, la calavera muchas veces era usada para inspirar terror, pero también están aquellas coloridas y que son parte del folclor mexicano.
Recientemente podemos ver piezas que retoman a la calavera, símbolo de vida y muerte y que nos invita a reflexionar sobre la existencia. En 2007, el artista Damien Hirst realizó For the Love of God, una calavera humana que fue recubierta con un molde de platino y a la que se incrustaron más de 8,600 diamantes.
La utilización de calaveras está presente en un gran número de obras artistas, pero hay quienes han dado un paso más allá para llevarlas en la piel. Desde hace años se han realizado tatuajes que muestran cráneos o calaveras, algunos más oscuros que otros.
Aquí una selección de los mejores tatuajes de calaveras.