El eterno retorno es una concepción filosófica que evoca la repetición de nuestra vida de la misma forma, una y otra vez. Vivir algo, morir, renacer y volver a repetir lo mismo. Esta teoría se le atribuye a Nietzsche pero tiene bastante tiempo circulando en la mente del hombre. Muchas veces escuchamos que la historia tiende a repetirse y que debemos aprender de nuestros errores. Parece ser que el tiempo, la repetición y el cambio son partes fundamentales de lo que somos como humanidad y no podemos esperar a saber qué sucederá en el futuro para compararlo con lo que ahora es “actual”.
Las generaciones también tienen un patrón repetitivo, y mientras se ha comentado ampliamente de generaciones como la de los baby boomers o la generación X, nunca se había debatido tanto sobre una porción de la población que se distingue por su edad como se está comentando ahora sobre los millennials Esta generación que muchos ubican como los nacidos entre los ochenta y finales de los noventa, es la que vive el mundo digital como parte de la realidad contemporánea. Mientras los millennials más grandes pueden tener rasgos característicos de la generación X, la mayoría de los millennials crecieron con una computadora con acceso a Internet; algunos recuerdan el sonido de la computadora al conectarse a la red y otros dicen que no lo recuerdan.
Debido a que son nativos digitales, gran parte del día lo pasan en las redes sociales. Son inventores de la cultura del selfie y han sido llamados narcisistas, flojos, tontos, dependientes y más, lo que puede tener parte de cierto. Pero los millennials no son diferentes a las generaciones anteriores cuando se refiere a las críticas. Estos términos asociados a esta generación también fueron adjudicados a los que vivieron la generación de los setenta. En los años sesenta la revolución social buscaba la igualdad, luchaba por los derechos humanos y quería expandir la mente; los setenta trajeron consigo jóvenes que buscaban satisfacción personal antes que el bien común. Cambiaron los viajes a remotos en los que buscarían expandir la mente por comenzar la moda del jogging para su mejoramiento físico.
Tom Wolfe los describió con inteligencia en su ensayo The Me Generation en 1976. Pasaron 34 años, y en 2010 la revista TIME publicó un articulo llamado The me me me generation. En este artículo habló de la peculiaridad de la nueva generación en la que parece que el narcisismo y la estupidez están alcanzando niveles críticos.
Los millennials para unos pueden representar a personas adictas a las selfies, que pasan todo el día pegadas a su celular y viven de likes, retweets y shares. Para otros, son vistos como una generación que se ha deslindando de las instituciones y que al formar parte de la posmodernidad viven en una y muchas realidades al mismo tiempo, aunque lo que más buscan dentro de su estilo de vida hedonista es ayudar a crear un mundo mejor.
La polémica Millennial no parece tener fin. Criados por quienes suelen criticarlos, cercanos a la generación X, que los ven como niños mimados cuando ellos también lo fueron, atacan a esta generación por el ambiente de comodidad que se les dio a muchos. Niños burbuja que fueron el centro de atención de sus padres, quienes les enseñaban que son especiales, que pueden lograr lo que sea si se lo proponen, y que tienen las mismas oportunidades que cualquier persona. Estas mentiras han hecho que una generación se enfrente al mundo universitario o laboral y encuentre que las cosas no son así. Esto puede crear una crisis existencial a temprana edad, pero no es algo nuevo; sólo es más evidente.
Tras la decadente historia de los medios de comunicación, no es sorpresa que los millennials busquen otras alternativas de entretenimiento; que no busquen entrar en una empresa para impulsar la capacidad de su cuenta bancaria sino para adquirir vivencias y experiencias para el “mundo real” que parece que no dejan de buscar. Es por eso que surgen negocios pequeños, startups, revistas, productoras y más. El Do It Yourself regresó de una manera distinta.
Parece que no es una crítica a la sociedad, ni a la generación. Es una crítica a una edad por la que muchos pasan. Cada vez la brecha de la adolescencia se abre más y más, los jóvenes son jóvenes por más tiempo y eso no es del agrado de todos. Pero cuando uno es joven y ve la oportunidad de comenzar cosas nuevas, es difícil verlas con pesimismo todo el tiempo.
Desde Fight Club sabemos que ser espaciales no es real; ser únicos y diferentes puede ser un sueño adolescente que ha germinado y prevalecido con más fuerza debido a las redes sociales, pero el extraño choque con el mundo real provoca un cambio. Está en nosotros explorar el abanico de realidades posibles y saber que a pesar de que los sueños de ser astronautas terminaron (para unos) aún se pueden lograr grandes cosas.
Según el articulo de Time, el autoestima es el efecto y no la causa; eso es lo que ha traído tantos problemas desde la generación X. Pronto los millennials dejaremos de ser el tema de conversación y las redes sociales evolucionarán. Al paso en el que la tecnología avanza y los cambios sociales están separados por puertas cada vez más cercanas, pronto estaremos hablando de otra generación narcisista y egocéntrica sin recordar que así fuimos nosotros y así fueron nuestros padres.
Cultura Colectiva