Los padres de la víctima exigen una compensación.
Hace casi dos años atrás, Demi Moore salió de la ciudad de Los Ángeles y entregó las llaves de su casa en Beverly Hills a un cuidador. Los primeros días transcurrieron sin inconvenientes, pero luego la actriz recibió una llamada inesperada: la policía le informó que un joven de 21 años se había ahogado en su piscina.
El veinteañero falleció durante una fiesta organizada por el cuidador de la propiedad en julio de 2015. Los presentes en el lugar aseguraron que no se dieron cuenta del momento en que cayó a la piscina, y que sólo se dieron cuenta del hecho cuando encontraron el cuerpo.
Vía: primerahora.com