Demi-Leigh Nel-Peters, es una modelo sudafricana que se ha hecho conocida no solo por su gran belleza (que la llevó a ser Miss Sudáfrica), si no por su constante labor de viajar y ayudar a personas con problemas físicos, o visitar y compartir con niños que sufren de VIH, una enfermedad que en su país es un grave y sensible problema.
Como es usual en los tiempos que corren, la acción de la modelo no hubiera alcanzado ningún titular si no fuera por una foto en que se la ve comiendo con niños infectados con VIH. ¿El detalle? La modelo usaba guantes y mascarilla mientras comía con ellos.
Las redes sociales explotaron de inmediato y fue duramente criticada. La trataron de ignorante por pensar que el VIH se puede transmitir a través de la piel o por vía aérea.
La crítica apresurada e irreflexiva fue rápidamente derribada. La verdadera razón por la que la modelo usaba guantes y mascarillas, era porque no quería contagiar a los niños con sus propios gérmenes, ya que la gente que padece VIH tiene las defensas muy bajas. Es decir, que además de compartir con ellos y de darles un día alegre, la modelo además intentaba protegerlos.
Este es un caso más en que vemos cómo los linchamientos apresurados, tan comunes en las redes sociales, muchas veces no tienen ninguna base, y son solo una vía en que la gente aprovecha de expresar su rabia. Antes de condenar actos vistos en internet, sobre los cuales tenemos una información parcial, podríamos redirigir nuestra rabia contra las condiciones de vida que nos tienen descontentos. Una lección para tomar en cuenta.
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Con información de aweita
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