Nuestras madres nos han transmitido una serie de mitos sobre los sujetadores que, en muchas ocasiones, no se ajustan a la realidad.
Los 10 más comunes son:
1. Los sostenes “de entrenamiento” hacen que los senos crezcan.
Los pechos tienen su propio plan de crecimiento interno, así que no requieren de ninguna “ayuda” externa.
2. No usar sujetador es malo para las tetas.
Ésta es una de las grandes mentiras, pues se tiene la falsa creencia que no usando sostén se provoca la flacidez de los mismos.
3. Dormir con sujetador condiciona la forma de los pechos.
Lo único que provoca dormir con sujetador es una gran incomodidad.
4. Las varillas aumentan el riesgo de padecer cáncer.
No existe en la actualidad ninguna publicación científica que avale esta tesis.
5. Todas las tallas de sujetador son iguales.
Esta afirmación no se ajusta a la realidad, ya que todos los fabricantes varían las tallas y no coinciden en sus medidas.
6. Los sujetadores de color claro son menos visibles.
La mejor manera que tenemos de ocultar los sujetadores es comprando aquellos que sean iguales a nuestro tono de piel.
7. Los sostenes sólo han de lavarse una vez a la semana.
El sudor contiene sustancias que pueden hacer perder la elasticidad del sujetador, por ello resulta recomendable lavarlo tantas veces como sea posible.
8. El tamaño de las copas es más importante que el de la banda.
Resulta todo lo contrario: las bandas son las que más importancia tienen en la función del sujetador.
9. Lo mejor es utilizar el mismo sujetador dos días seguidos.
Los sostenes necesitan un descanso de al menos 24 horas para mantener la elasticidad.
10. Un buen sujetador dura años
En realidad, el tiempo medio de “vida” de la mayoría es de 9 meses.
Vía EstoValeLaPena