Una locura. Una mujer llamada Juana Gómez, de Oklahoma City, EEUU, fue detenida por asesinar con una cruz a su propia hija porque creía que estaba «poseída».
La desquiciada mujer enterró el crucifijo en la garganta de su hija para, según ella, expulsar a Satanás de su cuerpo.
El trágico hecho pasó el 27 de agosto en el domicilio de la mujer. La policía llegó al lugar dos días despues y encontró el cadáver colocado en forma de cruz.
La madre de 49 años afirmó que golpeó a su hija Geneva Gómez, de 33, y que posteriormente le enterró el crucifijo en la garganta para deshacerse de Satanás.
Juana Gómez seguirá detenida hasta que se dicte sentencia en su contra.