Una mujer ha afirmado que los empleados de una tienda de Samsung vieron su colección de fotografías «muy privadas» y mensajes de chat después de haber tomado su teléfono para una simple reparación de pantalla.
Jo Tiffin-Lavers, 28, de Bromley, dice «se le hizo un nudo en el estómago» cuando recogió su teléfono y vio pruebas que, en su opinión, demuestran que el contenido había sido examinado.
La estudiante de derecho a tiempo parcial dijo que pagó 300 dólares para reparar su pantalla el 2 de enero en el Centro de Reparación de Samsung, en un centro comercial de Inglaterra.
El teléfono Samsung, dice, tenía un código de desbloqueo de patrón en el que se le pedía que lo desactivase mientras se reparaba.
Al recogerlo una vez que se había reparado, se dio cuenta de que las «imágenes privadas» y las conversaciones de Whatsapp con su prometido habían sido vistas por los empleados en la tienda.
La señorita Tiffin-Lavers le dijo al anunciante de Croydon: «Dejé mi teléfono y me hicieron desbloquearlo.
«Fui y lo recogí alrededor de las 5:15 p. M. Después de que me enviaran un correo electrónico. Solo tenía un iPhone viejo conmigo sin tarjeta SIM para decirme la hora y consultar mi correo electrónico.
«Llegué a casa esa noche y miré mi galería. Cerca de 12 fotos muy privadas estaban en mi galería con la fecha y hora de ese día selladas a las 15:49. Lo revisé y se cargarían a mi nube, ya sea accidentalmente o no, no lo sé «.
La señorita Tiffin-Lavers agregó que tenía muchas imágenes en su teléfono, como fotografías de su mascota o prometido, pero afirma que las únicas imágenes que se vieron fueron «privadas».
«[Yo] le dije a mi pareja y él revisó un mensaje de WhatsApp que me había enviado justo antes de que le pasara el teléfono, que no había leído y que tenía un recibo de lectura de 3:28 p.m.
«Luego verifiqué mi actividad en Google y registré el acceso a mi cuenta de Instagram en mi teléfono Samsung a las 4:18 p.m. y WhatsApp a las 4.33 p.m.»
Después de darse cuenta, la señorita Tiffin-Lavers dijo que estaba muy enojada. Ella dijo: «Estuve despierta toda la noche llorando, no pude volver a dormir».
La tienda, según ella, ha ofrecido un reembolso como «gesto de buena voluntad», pero según los informes no ha ofrecido ningún tipo de disculpa.
Samsung, sin embargo, ha estado en contacto con la señorita Tiffin-Lavers, dice ella.
La compañía de tecnología no ha respondido a la solicitud de comentarios.
La señorita Tiffin-Lavers publicó por primera vez sobre el presunto incidente en las redes sociales porque dijo que quería crear conciencia. Ella dijo: «Solo quiero que otras personas lo sepan».
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