Sophie Hartwell ha desarrollado una anorexia tan fuerte, que incluso cree que respirar suma calorías a su delgado cuerpo. Tal es su pánico que evita todo tipo de lugares que puedan tener comida, como cocinas, vitrinas de restaurantes y más.
Su estado mental ha sido deteriorado al punto de generar esta paranoia, en la que cree que su piel absorbe calorías. Hoy en día ruega porque la ayuden, cuando ya ha alcanzado un peso crítico de 25 kilos, después de 5 años sufriendo anorexia.
Esto ha provocado que sus órganos y vida estén en riesgo, pudiendo fallar en cualquier minuto. Y es que además de su desorden alimenticio, Sophie lidia con trastornos mentales que no ha logrado superar. Tiene ciertas acciones compulsivas que se han derivado de esto.
“Mi enfermedad es un intrincada red. Como muchos pedazos inconclusos de un puzzle quebrado. Estoy atrapada y siento que estoy siendo controlada por el diablo, que no puedo evitarlo, no pudo combatirlo ni avanzar”, comentó a un medio inglés.
“El peso se convierte en tu vida. Es como un tren se aproxima hacia ti a toda velocidad y no te puedes mover del camino. Me siento culpable de hacer a mi familia pasar por esto. Yo no quiero que la gente que quiero que me vea así”, relata Sophie.
Actualmente la chica y su familia están reuniendo fondos para poder viajar a Estados Unidos y tener el tratamiento que puede darle un vuelco definitivo a la enfermedad. Mientras, ella sigue con atención médica, lo que la mantiene con vida.