Hace 48 años, la NASA lanzó la misión Apollo 11, con los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins. El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong daría el primer paso en la Luna, con Buzz Aldrin poco después. Los hombres se convirtieron en los primeros humanos en caminar sobre la Luna.
Si bien no hemos regresado a la Luna en décadas, eso no quiere decir que la humanidad no se haya aventurado recientemente al espacio: la Estación Espacial Internacional es una prueba de la continua presencia de la humanidad fuera de la Tierra.
Luego del anuncio del gobierno de EE.UU. para que la NASA se concentre en un nuevo programa de exploración espacial, al parecer la Luna y Marte serán los nuevos destinos a los que se dirigirán los astronautas.
La NASA tiene varios proyectos y misiones en desarrollo que nos llevarían mucho más allá de la Luna. Para empezar, está el cohete Space Launch System (SLS) y la nave espacial Orion, que son componentes clave de los planes de la organización para llegar a la Luna, Marte y el espacio profundo. Esos son seguidos por el Deep Space Gateway, que se construirá cerca de la Luna y servirá como una estación espacial para ayudar a facilitar el largo viaje a Marte.
Sin embargo, si la NASA se sale con la suya, enviará a la gente más profundamente al espacio exterior. Según lo informado por New Scientist, la NASA aparentemente está haciendo planes para lanzar una nave espacial a un exoplaneta cercano en 2069, 100 años después del éxito de la mencionada misión Apolo 11.
Según Newsweek, la misión llevará la nave espacial al sistema Alpha Centauri, hogar de Proxima b. Como era de esperar, la misión está en una fase de planificación tan tamprana que ni siquiera tiene un nombre. Anthony Freeman, gerente de Innovation Foundry en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, dijo que todo es «muy nebuloso» todavía. Incluso la tecnología para tal expedición aún no se ha desarrollado, aunque se dice que la NASA está buscando usar la misma técnica de sonda de robot, utilizada por el multimillonario ruso Yuri Milner y su proyecto Breakthrough Starshot.
Si bien la misión fue revelada en la conferencia de la American Geophysical Union de 2017 el 12 de diciembre, no es una idea completamente nueva. De hecho, la idea nació en 2016, cuando el representante estadounidense John Culberson (R-TX) ordenó a la NASA que planificara un viaje al sistema estelar para el año 2069.
Con Alpha Centauri a unos 4.4 años luz de distancia, la sonda de la NASA probablemente llegaría al sistema en aproximadamente 44 años si logra moverse al 10 por ciento de la velocidad de la luz. La NASA haría un seguimiento de la sonda con un telescopio espacial capaz de recopilar datos sobre el sistema sin necesidad de ver todo desde dentro, un rasgo inestimable teniendo en cuenta la distancia que Alpha Centauri tiene con nuestro planeta.
Por supuesto, 2069 está a décadas de distancia, lo que le da a la NASA mucho tiempo para diseñar, construir y probar la tecnología necesaria para hacer posible el viaje. Voyager-1 se lanzó hace casi 40 años y todavía tiene más que mostrarnos. ¿Qué podremos ver dentro de 50 años en ese lejano sistema solar?
Fuente: futurism