Loren Bunner disparó dos veces a su ex novia, Jolee Callan, de 18 años, una vez en la parte posterior de la cabeza y otra entre los ojos, y la empujó desde lo alto de un acantilado de 40 pies en un campo de Alabama.
Los ex novios se habían juntado a caminar por el campo, y ese día, antes de partir, Jolee le escribió en broma un mensaje a una amiga: «Si me pasa algo, ya sabes con quién estaba» le dijo.
Bunner incluso publicó cuatro fotos en Instagram de su ex novia, horas después de asesinarla. En esas fotos la adolescente estaba mirando por el acantilado desde el que después sería lanzada, muerta.
Callan llamó a la policía y dijo: «Quiero entregarme por el asesinato de mi ex novia, que sucedió hace poco en Cheaha Mountain». Más tarde, esa noche, la policía encontró el cuerpo de la joven, que todavía llevaba su mochila puesta.
La policía cree que Callan había llevado a Jolee de paseo para intentar volver con ella, pero ella no quiso retomar la relación. Bunner, ahora de 22 años, fue acusado de asesinato. Fue condenado a 52 años de prisión. La corte reveló que el joven se jactaba en prisión por haber asesinado a su ex novia. El asesino decía «si no puedo tenerla, no la tendrá nadie». Una historia horrorosa, del fin de la vida de una joven que tenía el futuro por delante.
Con información de The Sun