Tiene cuatro años, una extraña enfermedad que no sólo lo hace ver como un anciano, sino que también le causa problemas cardíacos, de audición y vista y lo único que pide es morir.
Bayezid Shikdar, un niño bangladesí de cuatro años, parece un anciano.El niño nació con un exceso de piel, que cuelga de sus brazos, piernas y de su cara.
Los médicos del hospital universitario de Daca aceptaron intentar diagnosticar la enfermedad y tratar gratuitamente al niño, cuyos padres son agricultores.
«Él está sufriendo mucho. Lo único que pide es morir», dijo su padre.
La familia ha consultado numerosos médicos pero ninguno consiguió saber de qué enfermedad se trata, explicó esta semana el padre, Lablu Shikdar.
Varios médicos consultados habían hablado de progeria, una enfermedad genética que presenta un envejecimiento brusco, poco tiempo después del nacimiento. «El proceso de envejecimiento se acelera con el tiempo», explicó Abul Kalam, jefe de la unidad de cirugía reparadora.