El tanuki, más conocido como ‘perro mapache’, es todo un icono japonés. Mientras que en el país del sol naciente es visto como un amuleto de fortuna, presente en las entradas de las casas y locales comerciales, parece que Suecia ha levantado el pie de guerra contra este adorable animalito. En el país nórdico hablan, paradójicamente, de una especie invasiva que hay que erradicar porque está destruyendo la biodiversidad del país.
El tanuki es uno de los perros salvajes más antiguos que existen, un mamífero carnívoro de la familia del cánido y procedente de Asia, que llegó a occidente a través de algunas regiones de la antigua U.R.S.S. en los años 40, donde se comercializaba con su piel. Muchos de aquellos ejemplares tuvieron la suerte de escapar, introduciéndose en países como Francia, Polonia, Rumanía, Alemania, Dinamarca, Noruega o Suecia.
El problema es que este tierno animal se ha convertido en un peligro para el ecosistema sueco, pues se alimenta de todo lo que puede: mamíferos, aves, reptiles, moluscos, peces, anfibios, carroña, moluscos, e incluso de basura. Por ello, allá donde hay perros mapache, existe el riesgo de extinción de otras especies importantes para la flora y la fauna.
De hecho, en España está prohibido tener un tanuki como mascota, ya que ha sido catalogada como “especie exótica invasora”, debido a su potencial colonizador y por constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, sus hábitats y los ecosistemas.
Por el contrario, en los países donde sí está permitido, el perro mapache hace las veces de mascota, aunque su carácter es más bien parecido al te un tejón o un zorro más que al del perro. Es un animal huidizo, tímido y nocturno, pero nada agresivo y posee un aspecto adorable.
Es por ello que muchos tienen el corazón dividido. Los suecos, sin embargo, superaron este dilema moral hace años y lo tienen claro: controlar su población, erradicando buena parte de ella, o serán ellos los que terminen con otras especies.
Así, según informaba BBC en 2016, Suecia ha emprendido una verdadera cruzada contra el perro mapache:
“En las rutas principales entre Suecia y Finlandia hay cámaras que pueden detectar tanukis cuando llegan al país“.
Grupos de voluntarios de la Asociación Sueca de Caza y Gestión de la Vida Silvestre les dan caza sin piedad, rastreando las zonas en las que habitan y utilizando “animales Judas” -perros mapache que han sido atrapados, esterilizados, etiquetados y liberados- a modo de cebo, con la intención de localizar y dar caza a grupos más grandes.
Per-Arne Ahlen, director del proyecto sueco para erradicar a los perros mapache, comentó este modus operandi no se ha encontrado con ninguna oposición:
“Ni siquiera los grupos animalistas están en contra de lo que hacemos, porque estamos protegiendo la naturaleza para nuestros nietos, estamos protegiendo a los animales que desaparecerán si tenemos perros mapache en el sur de Suecia. La biología de conservación no siempre es linda, no es siempre hermosa“.
Vía La Voz Del Muro