La cadena de pizzas y comida rápida Domino’s pondrá a prueba un nuevo tipo de repartidor en Nueva Zelanda: se trata de robots especiales.
Son aparatos de cuatro ruedas, una fusión entre robot y una moto, que mide menos de un medio y medio de alto y puede almacenar hasta 10 pizzas. Estos tienen una batería, y sensores que los ayudan a evitar obstáculos. Fueron diseñados en Australia, y pueden repartir por un radio de 20 kilómetros, tras lo que vuelven a recargarse.
El proyecto fue impulsado por el gobierno neozelandés, que por fin lo pondrá en marcha.