Padre, de 59 años, es condenado a 21 años de cárcel por pagar a un sicario 500 dólares para matar al novio de su hija adolescente, sin saber que el asesino era un policía encubierto que convenció al adolescente para fingiera su propia muerte.
Un hombre de Texas ha sido condenado a 21 años de prisión después de llevar a cavo un plan nefasto para asesinar al novio de su hija adolescente.
Jeffrey Peyton, de 59 años, confesó que había pagado 500 dólares a un hombre en 2015, para matar a la víctima no identificada. El hombre, además, implicó en el plan fallido a su esposa, Christina Peyton, de 41 años, quien ahora es cómplice.
Lo que Peyton pasó por alto en su macabro y alocado plan fue que si buscas a un sicario es muy probable que te encuentres con la policía. Así fue, el sicario que contrató en realidad era un policía encubierto, que recreó un asesinato falso.
Fue un testigo el que acudió a la policía, cuando la pareja le preguntó si conocía a alguien que pudiera “borrar del mapa” al novio de su hija por 300 dólares.
El testigo grabó conversaciones en que supuestamente Christina le decía: “Quiero que desaparezca… no de la ciudad, si no que DESAPAREZCA”.
Tras la declaración del testigo, un policía fue enviado encubierto para que actuara como “sicario”.
Jeffrey Peyton le ofreció al policía 300 dólares por adelantado y otros 200 dólares “cerrara el trato”.
Según informes, Christina le dijo al testigo que ella y su esposo llevarían a su hija al cine para dejar libre el paso.
Para atrapar a los Peyton, que ya habían pagado el servicio creyendo que contrataban a un sicario real, el policía acudió al novio y le pidió que fingiera su muerte.
El joven posó para fotografías que lo mostraban como si hubiera sido baleado. Las fotos fueron mostradas a la pareja, quienes pensaban que el trabajo estaba hecho, hasta que ambos fueron arrestados en la tarde del mismo día.
Jeffrey Peyton fue condenado a 21 años de prisión. Christina Peyton permanece en la cárcel del condado de Wichita por una fianza de 1 millón de dólares.
Ni su hija ni su novio han sido identificados, ni tampoco la razón por la que Jeffrey quería al joven muerto.