Papás de León Smith hacen denuncia que podría costar millones a Hospital UC

Juan Guillermo Smith, el padre del fallecido León Smith, presentó un reclamo ante la Superintendencia de Salud, por una importante omisión del Hospital UC, donde se trató al pequeño de 4 años que murió hace una semana en la espera por su trasplante de corazón.

El reclamo contra el Hospital Clínico de la Universidad Católica, es por infringir la ley de urgencia. Según los padres de León, el grave estado de salud que tenía su hijo era razón suficiente para asumir su atención como un derecho, por lo que apelan a que la Isapre asuma los costos monetarios que quedaron tras su muerte.

León llegó al recinto médico con dos pre infartos, por lo que el padre de León señala que se hizo una omisión de la ley de urgencia en su caso, lo que hubiera evitado el 40% del pago del corazón artificial que le pusieron a su hijo mientras esperaba el trasplante.

Dentro de la denuncia se señala que días antes del trasplante artificial, el director del hospital solicitó la firma de un pagaré de parte de los padres, lo que se contradice debido a que la situación de León cabía dentro de la Ley de Urgencia. Tras esto, la isapre accedió a cubrir el 40% (cerca de 230 millones de pesos).

Ésto último fue de manera «extraordinaria». Pero a pesar del pago de la Isapre, el director del hospital «habría exigido a los padres de León la suscripción de un pagaré que cubriera el 60% restante de las prestaciones médicas asociadas al sistema de asistencia ventricular», documento que el padre firmó debido a la gravedad de la situación de su hijo.

Si bien la Superintentencia de Salud no se ha referido públicamente, por su parte, Ricardo Rabagliati, el director del recinto, comentó que «El pagaré solicitado está en el contexto de un equipo extraordinario (el dispositivo implantado) que no se encuentra dentro del arsenal terapéutico de ningún hospital en Chile y que requirió ser importado específicamente para el beneficio del paciente».

Por esta denuncia, el Hospital Clínico se arriesga a una multa que va entre las 250 y 350 UTM si la Superintendencia reconoce la infracción.