Un par de depravados pedófilos se reunieron en una aplicación de chat móvil, fantaseado acerca de abusar sexualmente de un bebé.
Aimee Esnee, de 30 años y el padre de dos hijos, Philip Riddiford-Bell, de 32, también compartieron imágenes «repugnantes» de abuso infantil entre sí.
Riddiford-Bell tenía 477 indecentes imágenes de niños en su móvil, en algunos se muestran los menores de hasta cuatro siendo violados.
La colección incluye 164 repugnantes fotografías «Categoría A», lo que significa que se consideran que son del peor tipo posible.
En el teléfono de Esnee, la policía descubrió 63 imágenes pornográficas de niños, siendo ocho de estas clasificadas en la categoría A. Más tarde admitió a los policías que se sentía atraída por los niños.
En la corte ambos pedófilos se declararon culpables por estar en posesión de imágenes indecentes de niños. Riddiford-Bell, de Driffield, East Yorks, también se declaró culpable de distribuir algunas de las fotos.
El padre de dos hijos también confesó poseer imágenes de pornografía extrema, la mayoría de este contenido era de zoofilia.
La corte escuchó que Riddiford-Bell fue el instigador principal, pero que Esnee le animó a enviar más fotos.
El juez condenó a Riddiford-Bell a tres años de prisión y también le hizo firmar el registro de delincuentes sexuales de por vida en la sentencia de ayer. Asimismo, el juez consideró que Esnee jugó un papel algo «menor» y la condenó a seis meses de prisión con suspensión de dos años.
El Fiscal Stephen Welch dijo: «Hemos visto las profundidades de la depravación».
«Las fotos que se enviaban eran de niños más pequeños que sufrieron las formas más graves de abuso. Hablaron de tener un hijo juntos para que pudieran abusar sexualmente de él.»
Riddiford-Bell también tuvo conversaciones similares con un usuario masculino en línea. Ese pervertido que no ha sido identificado afirmó que había realizado un acto sexual con un niño de siete años de edad.