Una partícula fantasma o neutrino, se desplazó millones de años luz a través del cosmos y llegó al Sistema Solar, avistada por los científicos norteamericanos.
Fue un detector gigante ubicado en la Antártida que localizó al neutrino, que había sido arrojado al espacio por un agujero negro.
El hallazgo es importante porque se trata de la primera detección de este tipo de partículas que llega a nuestro planeta desde una poderosa fuente del espacio profundo.
“Partícula fantasma”
Los científicos la denominan “partícula fantasma” debido a que esta “puede viajar a través de cualquier cosa”, así lo explicó Lidley Winslow, físico del Michigan Institut of Technology.
Al mismo tiempo, Darren Grant, físico de la Universidad de Alberta aseguró que «no deja ningún rastro» por donde pasa. Estos neutrinos son difíciles de detectar.
El IceCube
Los científicos tienen la idea de construir un detector masivo de manera que, cuando el neutrino colisione con el instrumento IceCube, se pueda llevar a cabo su detección.
IceCube es un cubo de hielo de un kilómetro ubicado a unos 2.500 metros bajo la Antártida, que ha sido equipado con más de 5.000 tubos de detección.
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