Lo que desató fue mucho peor.
Las redes sociales han invadido tanto nuestra vida, que a veces “priorizamos”ciertas cosas que en realidad no tienen ni sentido. Como por ejemplo, cuando te vas de viaje y más te la pasas subiendo historiales a Instagram/Facebook, y sacándote mil selfies en vez de apreciar lo que tienes frente a ti.
Son esos pequeños detalles los que nos hacen reflexionar que, definitivamente, el Internet nos está absorbiendo.
Todo comenzó cuando una mamá pensó que sería“divertido” tomarle una foto a su hijo de tres años al interior de una lavadora.
El pequeño, obediente y confiando 100% en su progenitora, entró al aparato sin pensar los terribles riesgos a los que se estaba exponiendo.
De pronto, la mujer se dio cuenta la garrafal idea que había llevado a cabo. Su hijo estaba atascado en la lavadora y no podía salir, ya que la puerta se había bloqueado hasta que se registrara el pago del ciclo de lavado.
Esta situación alteró por completo al niño y su madre.
Rápidamente, las personas que estaban en el lugar llamaron a los bomberos para pedir auxilio. Pero, las cosas salieron aún más de control y empeoraron la situación de la madre cuando le dijeron al dueño de la lavandería que tendrían que romper la compuerta para liberar al menor. La policía también acudió al lugar de los hechos para iniciar una investigación
El niño fue rescatado y llevado de inmediato al hospital más cercano para ser examinado.
Finalmente, las autoridades concluyeron diciendo que “no existió maltrato voluntario” de parte de la mujer, así que le quitaron los cargos, pero eso no quita el hecho que tendrá que pagar a la lavandería los daños provocados.