Un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Ginebra ha descubierto que el planeta GJ 436b (también llamado Gliese 436b), tiene una extraña trayectoria elíptica que lo hace orbitar sobre los polos de su estrella, a diferencia de los demás planetas conocidos.
GJ 436b tiene el tamaño de Neptuno y se encuentra a algo más de 33 años luz de distancia de nosotros. Se ha escrito mucho sobre esta estrella, pues alberga un mundo extraño que los investigadores han bautizado como “el planeta peludo”, cuya característica es que su superficie se evapora como la de un comenta.
Además de su especial y “espesa cabellera” de polvo y gas, este mundo tiene una órbita polar muy curiosa, que lo lleva a pasar regularmente sobre los polos de la estrella, en lugar de girar alrededor de su plano ecuatorial, como sería lo usual, y a diferencia, por ejemplo, de los planetas de nuestro Sistema Solar, cuyas órbitas forman círculos casi perfectos, la de GJ 436 forma una elipse muy plana y con el centro desplazado. Es decir, que la distancia a su estrella varía a lo largo de su órbita.
La historia de cada planeta está escrita en su órbita. De hecho, las arquitecturas orbitales de cada sistema planetario son auténticos registros fósiles que nos dicen cómo esos sistemas se formaron y evolucionaron. Por ejemplo, un planeta que haya sido perturbado por el paso de una estrella cercana o por la presencia de otros grandes mundos en su mismo sistema conservará para siempre esa información en su órbita.
Hay mucho que no conocemos del universo, y cada día nos encontramos con información nueva que derriba viejas concepciones sobre cómo se comporta la naturaleza en el espacio.
Fuente: ABC