Pues sí, el destino vacacional parece que tiene relación con la personalidad. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por Thomas Talhelm, Shigehiro Oishi y Minha Lee, investigadores de la Universidad de Virginia (EEUU), y que se ha publicado en el ‘Journal of Research in Personality’.
El trabajo trata de probar el vínculo entre la personalidad y la geografía y se ha desarrollado en cinco estudios de correlación y un experimento. Para ello, han usado como base una muestra de casi mil estudiantes, los cuales debían rellenar un cuestionario para conocer rasgos de su personalidad. A continuación, se les preguntaba por qué tipo de destino preferían: playa o montaña.
Y es que, según los resultados del estudio, las personas más introvertidas escogían como destino la montaña mientras que los extrovertidos optaban por la playa.
Asimismo, otro grupo fue cuestionado acerca de qué tipo de zona escogería según buscara diversión o calma durante sus vacaciones. Los datos recogidos en este segundo estudio refrendaron al anterior: las personas tímidas optaban por la calma y la tranquilidad de la montaña; las extrovertidas por el ruido y el gentío de la playa.
En este sentido, el estudio también hace hincapié en el entornovacacional, ya que los que se definían como extrovertidos aseguraban ser más ‘felices’ en un área abierta; por el contrario, los introvertidos optaban por los lugares apartados.
Quizá la investigación no revele nada novedoso en sí, pero si refrenda cómo la personalidad acaba siendo una compañera en la maleta al elegir un viaje.