En Francia, la última broma del humorista francés Rémi Gaillard ha generado una gran polémica con acusaciones de agresión sexual incluida.
Gaillard grabó un vídeo en el que se disfrazaba de perro y se dedicaba a molestar a varias personas haciendo lo que hacen los perros: jugar con un palo de madera, escarbar la arena en la playa, desenterrar huesos y hacer sus deposiciones.
Nada polémico hasta que, en un momento del vídeo, Gaillard se acerca por detrás a una mujer en la playa y hace como si la montara (minuto 1:50).
Según cuentan nuestros compañeros de Le HuffPost en Francia, algunos medios ya califican la actuación del humorista como delictiva porque, dicen, vulnera el artículo del Código Penal referido a las agresiones sexuales.
El humorista ya ha respondido a varios mensajes desde su cuenta de Twitter donde han criticado su vídeo y ha colgado un tuit en el que pide a la gente que no vean sus vídeos porque su madre «quiere que tenga un trabajo de verdad».