¿Por qué el arquero mexicano Jorge Campos vestía así? La explicación que pocos conocen (FOTOS)

Jorge Campos es un ídolo del fútbol mexicano por sus grandes atajadas, pero llamó la atención del mundo por su peculiar forma de vestir

¿Por qué el arquero mexicano Jorge Campos vestía así? La explicación que pocos conocen (FOTOS)

Autor: Latina Campos

Jorge Campos es un ídolo del fútbol mexicano por sus grandes atajadas, pero llamó la atención del mundo por su peculiar forma de vestir. Esta es la explicación que pocos conocen.

Esto es lo que debes saber

 

En el fútbol, los porteros tienen una vista privilegiada de todo el campo. Desde su posición pueden apreciar a sus compañeros, apoyar con las estrategias y mandar a su defensa. En la historia del deporte rey tenemos a varios que han destacado por distintas razones. Algunos por sus grandes atajadas como Gianluigi Buffon o Dida, a arqueros goleadores como José Luis Chilavert o aquellos que destacaban por sus particulares vestimentas como el mexicano Jorge Campos.

Campos es histórico del fútbol azteca que se ganó la admiración de todo el mundo por sus increíbles atajadas y sus extravagantes uniformes. Debutó en Primera División en los Pumas de la UNAM en 1988. Además de ser el arquero del equipo, también alternó como delantero y salió campeón en la temporada 1990-1991. Fue con su posición de arquero que llegó a la selección mexicano aunque anotó 46 goles.

Con la selección, Campos disputó 130 partidos y participó en 3 Copas del Mundo: Estados Unidos 94, Francia 98 y Corea/Japón 2002.

Muy pocos saben que él mismo diseñaba sus trajes. En una entrevista con Vice dijo que se dio cuenta “de que el portero podía vestir algo diferente, así que comencé a experimentar. Todo el equipo debía estar vestido de la misma manera; por eso el uniforme. Pero el portero siempre tiene la oportunidad de hacer algo distinto con lo que sale a jugar”.

Su etapa como diseñador la empezó en Acapulco con un amigo: “él surfeaba también y era el que me entendía. Ese fue el inicio. Nike llegó después. Con mi cuate yo nomás llegaba y les decía: “Haz esto. Pon esto”. Ya sabíamos qué era lo de los surfers”.

“Había bermudas muy parecidas. Eso era en lo que realmente me fijaba. Le añadía un rombo o un cuadro aquí. Empezábamos a revolver realmente, como cuando eres niño, inventando y buscando qué es lo que se veía bien. Yo no dibujaba bien, pero mi cuate, sí”, dijo.

Vía Aweita


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