Por qué los perros comen excrementos

La coprofagia canina o ingestión de heces, es un tema que disgusta mucho a cualquier dueño de mascotas. Tanto si se trata de heces propias como ajenas, sea cual sea el interés, es un comportamiento anormal, especialmente si se trata de los propios excrementos.

Las razones por las que un perro come heces son variadas. Aunque existe una muy común que afecta a los cachorros. Y es que cuando son tan pequeños no controlan sus esfínteres, y puede que por miedo a la reacción de los dueños se coman las heces para que no las vea nadie y evitar reprimendas.

Otra de las razones por las que un perro puede que coma heces es porque literalmente huelen a comida. Aunque para nosotros sea algo muy desagradable, siendo realista los excrementos son comida procesada. Y el perro, con su potente y extraordinario olfato, es capaz de detectar las trazas de alimentos en los restos de las deposiciones.

Si tu perra acaba de parir es normal que ingiera tanto heces como orina de sus bebés. Es un comportamiento típico de los lobas y es para mantener una perfecta higiene y fomentar la seguridad del entorno. De esta forma, se elimina la suciedad, la posibilidad de infecciones y parásitos y cualquier resto olfativo que ponga en riesgo a sus crías.

Los perros a veces también comen excrementos porque se aburren o por pura curiosidad. Este comportamiento es típico de perros jóvenes o cachorros, que se sienten muy estimulados por todo el entorno, y eso incluye las heces. Les gusta tocar y probar todo lo que se encuentran. Y eso a veces hace que se coman los excrementos simplemente como un acto espontáneo.

Otra de las causas por las que tu perro puede comer excrementos es porque esté aburrido de su dieta. Si tu perro se pasa muchos años comiendo el mismo tipo de pienso, sin otros alicientes es posible que en un momento dado se sienta atraído por el olor de las heces y las pruebe ya que representan cierta novedad.

Otro de los motivos que se barajan para que un perro coma heces es conseguir más nutrientes de los que ingiere. Si la alimentación de tu perro es deficiente en minerales, proteínas, y otros nutrientes, puede que a tu mascota le dé por comer sus excrementos en un intento por reciclar y asimilar más alimento.

Si tu perro comienza a comer heces, también puede ser síntoma de alguna enfermedad. Esta hipótesis es algo compleja y difícil de demostrar. Existen enfermedades que pueden provocar cambios en la conducta de tu perro y empiecen a tener hábitos que antes no tenían. La enfermedad de Cushing que provocada un aumento de la producción de cortisol puede ser una de las causas, o también algún parásito intestinal.

Fuente: uncomo.com