¿Por qué no debes llorar y broncearte al mismo tiempo? Acá está la respuesta

Cuando las ganas de llorar llegan, y las lágrimas se asoman por tus ojos, la mejor respuesta es dejar ir esas emociones. No se puede controlar. Pero hay casos en los que puede ser muy poco conveniente, como le sucedió a esta mujer.

En lo que parece un real homenaje a la tristeza, esta chica quedó con las marcas de su llanto grabadas en su piel. Sí, literalmente. Sólo quería lograr un lindo bronceado, con un spray bronceador. Hay que esperar 8 horas para volver a entrar en contacto con el agua después de usarlo, pero sus lágrimas no se pudieron contener.

Después de aplicarse el producto para broncearse, mientras esperaba cumplir esas 8 horas, su llanto no se aguantó. No se conoce la razón de su «pena», pero sí que no pudo contenerla y, por ello, las lágrimas quedaron marcadas en su piel, fijando el recorrido de su tristeza.

Por ahora, tendrá que esperar a que se atenúe el efecto… y que no le vuelvan a dar ganas de llorar al aplicarse autobronceante.